Después de sufrir oposición legal en Brasil y Argentina, España continúa demostrando su animadversión a Uber, y más los taxistas del servicio público, quienes iniciaron una huelga anti-Uber y amenazaron con extenderla durante todo el verano.
Conductores de las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Valencia protestaron con una huelga contra los servicios de Uber y Cabify. Se trata de una huelga de 24 horas en donde moverán sus autos al centro de la ciudad.
Es la segunda manifestación anti-Uber en España, por lo que la compañía ha tenido una operación limitada, sobre todo en Madrid, donde solo permite a conductores con una licencia especial, es decir, profesionales al volante, además de que no puede ofrecer su servicio de Uber Pool.
Pese a que la compañía continúa cabildeando para buscar cambios regulatorios que favorezcan su operación. Asimismo, el enojo de los taxistas radica en que Uber está tratando de eliminar el número de licencias limitadas para autos de alquiler privado para permitir que más autos de su compañía puedan operar.
Aunado a eso, Cabify sufrió a principios de mayo el incendio de 9 de sus vehículos en Sevilla. Mientras tanto, Uber argumentó la eliminación del límite de licencias tipo VTC para reducir sus tarifas, además de que crearía miles de empleos.
Mientras enfrenta regulaciones que le impiden operar libremente, la compañía se ha visto obligada a ofrecer un servicio limitado, sobre todo en ciudades como Barcelona y Madrid. La respuesta de Uber fue lanzar su servicio de UberEats a finales de 2014.