Por Luis Miguel Martínez
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Normalmente, las aerolíneas que viajan a Estados Unidos son espacios extraños a los migrantes, incluso podrían ser agresivos; como si este grupo de viajeros conformara una clase diferente. Con mucho gusto me encontré que Alaska Airlines es una aerolínea “Minority Friendly”.
A la llegada del aeropuerto, una persona entrenada en la forma en que los migrantes viajan, les orienta sobre la documentación y proceso, les ayuda a revisar que su equipaje (que a veces incluye cajas) cumpla con las regulaciones.
Ya en el avión, sorprendentemente los anuncios y grabaciones están en idioma español con acento mexicano. Todo su personal es bilingüe y los migrantes son tratados como su mejor cliente. Con mucho gusto a la hora de desayunar, sorprende que el menú son: tamales ¿qué mejor comida, representa a México y buena parte de América?
Ante el panorama pro-latino, surge otra gran sorpresa: el WiFi a bordo, que permite la conexión a la Internet durante el vuelo y que si bien es complicado para trabajar (por el movimiento) o hacer alguna actividad síncrona, si permite entretenerse.
¿Cómo es posible tener Internet en el avión? Sin duda, contar con esta posibilidad en un avión es un avance en cuanto a tecnología de información y comunicación. Normalmente, dentro del avión, una red local permite a las computadoras conectarse a la infraestructura a más de 10km de altura. El avión cuenta con un sistema de comunicación satelital que crea un “cable” transparente entre el avión y un puerto de gran capacidad a Internet localizado en EE.UU.
Sin embargo, el sistema que ofrece Alaska Airlines, el llamado GoGo Internet, realiza la conexión a Internet usando la infraestructura de telefonía celular. Precisamente, eso que está prohibido utilizar en los aviones es aprovechado de forma controlada, de tal forma que el cable entre el avión y la Internet se implementa usando una antena que va en la “panza” del avión.
Lentamente, la mayoría de las aerolíneas están ofreciendo estos servicios a bordo. Algunos cobran una cantidad que rodea los 5 USD, otras lo ofrecen gratis. Pero el siguiente paso en gastronomía en vuelo sería pasar de los tamales a las gorditas y sopes.
¡ No te desconectes !