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Hay una similitud entre millennials y la Gen Z: les gustan las marcas de culto, lo que origina lealtad. El secreto está en explotar este punto.
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Los dueños de negocios millennials están captando la atención de los jóvenes adultos de hoy: al menos 66 por ciento de ellos busca crear su propia compañía.
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Aunque los millennials se clasifican continuamente entre los 18 y los 34 años de edad, hoy en día, la realidad es que muchos son mayores. Aunado al punto anterior, nuevas generaciones se presentan para adherir su talento laboral a diferentes industrias, tal como la generación Z, que en este año deben estar alcanzado (o pasando) la mayoría de edad.
Sin embargo, la industria del marketing no es fácil para ellos, porque en mayor medida, su planteamiento y disposición a los contenidos, campañas y estrategias comerciales de las marcas se muestra muy diferente en esta generación: es muy diferente a las anteriores. Dado que son nativos digitales, su enfoque de compra cambia y se torna cambiante.
¿Cuál es la mejor manera de hablar con las nuevas generaciones?
Las respuestas pueden variar, pero todas se centran en un punto importante: se tiene que asegurar el compromiso y la comprensión de esta generación antes de comprometer recursos para persuadirlos a que compren productos o adquieran bienes y servicios.
Los millennials precisan edades entre 26 y 42 años, lo que los convierte en el mayor porcentaje de adultos en edad laboral. En regiones como Estados Unidos, las estadísticas de 2010/16 contabilizaron más de 70 millones de personas entre este rango de edad. Por lo tanto, los millennials se están preparando para superar el número total de baby boomers. Además, se estima que para el año 2020, formarán la mitad de la fuerza laboral del mundo.
Por su parte, los nacidos después de 1995, conocidos como Generación Z, han crecido completamente rodeados de tecnología, haciendo que los esfuerzos de marketing tradicionales sean, hasta cierto punto, inútiles. Para captar la atención de la próxima generación, tienes se tiene que ser muy creativo por medio de las tendencias tecnológicas del momento.
Si bien la mayoría de adultos que trabajan pueden clasificarse como millennials, a los cuales se los describe con un pensamiento no convencional, la manera de hacer promoción empresarial y exhibir el modelo de trabajo que tienen los negocios actuales debe tener una nueva forma de atraer a estos sectores, particularmente a los más jóvenes.
¿Cómo se están promocionando los negocios a las nuevas generaciones?
La nueva ola generacional está a punto de ingresar al mercado de trabajo. El problema es que se están dando cuenta de que sigue siendo conservadora, orientada hacia el crecimiento de su carrera. Si bien estos rasgos pueden ser un buen augurio para los empleadores, conseguir que el talento de millennials y la Gen Z se incorpore a una empresa puede requerir un poco más de estrategias.
De hecho, puede incidir en el tipo de promociones que estos profesionales buscan en un trabajo, pero hay que mantenerlos interesados. La generación Z, nacidos a partir de 1995, han dejado sus años de formación, pero experimentaron varios momentos clave que influyeron en su concepción. Muchos presenciaron la pérdida de empleos de sus padres, por lo que ahora evitan las deudas en tarjetas de crédito y se preocupan por pagar sus préstamos. Quieren estabilidad financiera, por lo que conseguir un buen trabajo es una prioridad.
Un estudio realizado por la Universidad de Bentley University, The Millennial Mind Goes to Work, indica las preferencias de los millennials al momento de integrarse al mercado laboral. Solamente el 13 por ciento de ellos tiene como meta principal convertirse en director ejecutivo de una empresa, mientras que 66 por ciento de ellos asegura que su objetivo es crear su propia compañía.
Para la Gen Z, resulta más importante la oportunidad de crecimiento profesional. En un estudio realizado por Adecco Staffing USA, se notificó que el 36 por ciento de ellos calificó el crecimiento de la carrera como lo más importante, mientras que solo el 6 por ciento eligió el salario como su criterio número uno.
Así, es más probable que sean candidatos a empleos, con un 83 por ciento que dice que tres años o menos es lo adecuado para quedarse en un primer empleo y un 27 por ciento piensa que es menos de un año.