Se espera que Takata firme un acuerdo este viernes con las autoridades de Estados Unidos para pagar mil millones de dólares y declararse culpable por la distribución de bolsas de aire defectuosas y que ocasionaron la muerte de al menos 15 personas en todo el mundo.
Tres ejecutivos han sido acusados de proporcionar información falsa a los fabricantes de automóviles y animarlos a comprar airbags Takata con componentes defectuosos, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
La investigación realizada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos llegaría en un momento en el que Honda y Ford están ordenando nuevos retiros relacionados con esas bolsas de aire defectuosas, las cuales se inflan en exceso al activarse por un accidente.
El acuerdo de la firma japonesa incluiría una sanción penal 25 millones de dólares, mientras que Takata también pagará 850 millones de dólares como indemnización a las firmas automotrices que sus productos defectuosos.
Otros 125 millones de dólares se destinarán a un fondo de compensación para los conductores, pasajeros y las familias de los perjudicados por el mal funcionamiento de las bolsas.
Takata ya ha saldado con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) más de 200 millones de dólares en multas.
La dependencia ha ordenado una serie de retiros que cubren decenas de millones de vehículos en Estados Unidos equipados con bolsas de aire de la Takata. A nivel mundial, más de 42 millones de vehículos están involucrados en el retiro, de acuerdo con los reportes de diversos fabricantes de autos.
Las autoridades de transporte del mundo actualmente consideran que los infladores son inseguros si no están tratados con un agente específico, y ordenaron que todos sean retirados. Desde que las autoridades expandieron los llamados a revisión en mayo, unos 100 millones de infladores de bolsas de aire de Takata han sido clasificados como defectuosos a nivel mundial.