Al termino del año 2015 había 396.6 millones de usuarios de telefonía móvil tan sólo en América Latina, revela información proyectada por Statista. Asimismo, se espera que esta cantidad ascienda a los 430 millones en tres años.
Las apps han cambiado la forma de usar nuestros teléfonos y tablets pero, ¿en qué se basan los usuarios para descargarse unas u otras?
Los códigos Quick Response, mejor conocidos como QR, llegaron a revolucionar la industria del marketing, pues las compañías encontraron en ellos una forma de dar a conocer acontecimientos de forma sintetizada e interactiva a través del uso de dispositivos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas.
Las marcas no sólo deben actualizar los productos que comercializan, sino que también su packaging, lo cual mejora la experiencia del usuario en los primeros instantes de interacción con determinada mercancía.
Información de GFK revela que el 65 por ciento de los usuarios de smartphone le dan mayor peso a la comunicación –fuera de entretenimiento y navegación en internet–, en donde resaltan los mensajes de texto.
Los emojis cobran relevancia mundial gracias a que son una forma de comunicación que no depende de idiomas, lo cual también los ha hecho relevantes dentro de la industria publicitaria, pues a través de ellos se dirigen mensajes claros y creativos a las masas.
Se calcula que al cierre del año 2014 se vendieron alrededor de 1,244.89 millones de teléfonos inteligentes, de acuerdo con Gartner. Estos aparatos se han hecho cada vez más indispensables debido a las funciones que incorporan, entre las que destaca la capacidad de escuchar música, tomar y almacenar fotografías, y navegar en internet.
Al considerar que las redes sociales tienen distintos mecanismos y enfoque, el consumidor opta por utilizarlas distintos lapsos de tiempo en relación con los gustos del usuario, su forma de vida y el grupo de edad al que pertenecen.
El uso de la computadora facilita la realización de diferentes actividades, pues gracias a ella es más fácil simplificar acciones que antes hubieran implicado mucho más tiempo. En relación, el consumidor la ha incorporado para diferentes actividades desde su invención, las cuales van desde acciones recreativas hasta laborales, o incluso dentro de la educación escolar.
De acuerdo con datos de IDC tan sólo de octubre a diciembre del año pasado se distribuyeron 375.2 millones de teléfonos inteligentes, dato que supera en un 28.2 por ciento la cantidad obtenida durante el mismo periodo del año 2013. El éxito de estos aparatos se debe a la demanda que hay de ellos y de las innovaciones en cuanto a diseño y funcionamiento.
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