La marca de chocolates Shot volvió a la publicidad masiva con dos spots. Bajo el claim “No tiene corazón, tiene maní” hace una fuerte apuesta que, al parecer, no ha caído bien en todos lados. Uno de los anuncios causó el repudio de miles de defensores de los derechos de los animales. Mira el spot y dinos qué opinas.
En Venezuela fue lanzado un canal de noticias deportivas online que tiene la peculiaridad de que las presentadoras se quitan la ropa conforme explican cada una de las notas sobre el Mundial de Brasil 2014.
En Mallorca, España, se ha dado a conocer la práctica del “Mamading”, una promoción de dos bares de un balneario de verano en el que la mujer que realice más felaciones contrarreloj se gana alcohol gratis por todas sus vacaciones.
La presentación de productos mediante campañas publicitarias en las que se utilizan modelos desnudos o con poca ropa son de los recursos que más emplean muchas marcas por la polémica y el morbo que generan.
Un canal de televisión en el Reino Unido presentó su próximo programa, en el cual mostrará la historia de tres abuelas que se dedican a la prostitución, la polémica de este tema ha generado reacciones en contra de la producción.
Caracterizada por sus campañas publicitarias transgresoras, la marca de ropa Desigual fue duramente criticada por su spot más reciente, al grado que se vio en la necesidad de reeditarlo y presentar una versión “descafeínada”.
Londres, Reino Unido.- Todo se debe a la actuación de los funcionarios de la embajada de Corea del Norte en la capital británica, quienes habrían increpado al dueño de una peluquería para retirar un anuncio, porque ha usado la fotografía del líder norcoreano, Kim-Jong-un, como ejemplo de un “bad hair day”.
Presentamos cinco ejemplos de publicidad diseñada por marcas de medios impresos que podrían resultar muy polémicos.
En su anuncio, que apenas duró dos días, la marca de ceras Veet, planteaba que la feminidad de una mujer puede estar en duda porque se le crecen vellos tras haberse afeitado el día antes…
Porque en el ticket decía “Matajudíos”, un cliente acusó al empleado y al supermercado de antisemita. Sin embargo, no se trataba de una broma de mal gusto del trabajador, ni de una acción de discriminación ni agresión racial, era uno de los apellidos de Iván Darío Matajudíos Galindo, un colombiano que es cajero en ese punto de venta. Se aclaró, pero ahora hay más polémica.
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