ContinuarĂ© con el tema de la columna anterior y aprovechemos que mucha gente, hasta la que habla del espectáculo y la nota casposa, perdĂłn, rosa, se está interesando en la economĂa de MĂ©xico, sobre todo por la desatinada menciĂłn pagada de popular conductora de un programa de revista mañanero (que ella no tiene la culpa de lo que dijo, la culpa la tienen los que la quieren como vocera para todo, desde un shampoo hasta cualquier tema que quiera ser “aterrizado en la gente comĂşn” por alguna dependencia de gobierno, con una visiĂłn muy corta para gastar, y no invertir, sus recursos de comunicaciĂłn social, a lo bestia nomás. Pero bueno, eso es para escribir mucho más y en otro momento).