Ya pasaron dos semanas desde que finalmente terminó el bombardeo de spots políticos y la invasión en redes sociales de videos, tuits o comentarios. Lo único malo es que aún no dejamos de escuchar o leer acerca de todas “las trampas” a las que recurrieron los candidatos y los partidos, lo cual, por supuesto, no es nada nuevo. Lo realmente innovador es el uso de influencers 2.0 con el objetivo de avalar sus campañas. ¿Fue una estrategia certera?