Según un estudio realizado por la Escuela de Negocios John Molson de la Universidad de Concordia, en Montreal, Canadá, señala que los consumidores están más inclinados a comprar productos cuya fabricación ha tenido en cuenta la protección de los derechos humanos o el medio ambiente. El estudio también señala que si los consumidores pueden probar los productos, el proceso de compra se ve favorecido.