Las audiencias están deseosas de contenidos vía plataformas de streaming, en los últimos meses Netflix, Amazon Prime Video e incluso nuevos players como Disney+ y Apple TV+ han ganado suscritores.
Bajo la cuenta @drsimi_oficial, el Dr. Simi parece haberse convertido en una nueva celebridad dentro de TikTok.
La red social TikTok esta decidida a que no la prohiban en Estados Unidos e incluso a ser comprada por otra compañía, ejemplo de ello es su más reciente acción de marketing diseñada para conservar a sus más importantes tiktokers.
Inversores estadounidenses están considerados comprar TikTok en un esfuerzo por evitar el veto en Estados Unidos que parece inminente.
Hay marcas que representan lujo y excentricidad por sí mismas, una de ellas es Lamborghini, la firma italiana de superautos deportivos que está descansando por su estrategia de marketing.
En silencio, Walmart, Geico, Allstate, Kellogg’s, Kohl’s, Dell, McDonald’s, Peloton e IKEA habrían suspendido su inversión en Facebook.
Esto sucede en España donde las medidas de distanciamiento social y de aislamiento en los hogares se comenzaron flexibilizar desde el pasado 21 de junio, por lo que marcas como KFC buscan emprender acciones para reconectar con el consumidor.
Aunque en algún momento se llegó a pensar que la era de los podcast casi había concluido, desde hace un año han ganado relevancia de manera constante, tanto que Spotify quiere capitalizar al máximo su potencial.
En el mundo de los negocios no es extraño que se den imitaciones o productos y servicios inspirados en la innovación de otra compañía, cuantas veces no hemos visto duelos entre Apple y Samsung o entre las grandes automotrices, sin embargo, pocas veces vemos cómo una gran tecnológica busca ganar el terreno arado, como le está ocurriendo a TikTok en la actualidad.
El 2020 es un año que muchos quieren borrar de la memoria histórica por las causas que todos conocemos: el coronavirus. Y, es que sus consecuencias son muy diversas, desde el evidente tema de salud, pasando por la seria crisis económica, pero también por ser motivo para que se propague una gran cantidad de información relacionada con teorías de conspiración, algo contra lo que han luchado las principales plataformas digitales como Facebook, Twitter y Google.
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