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La red social preferida por los profesionales, LinkedIn ha lanzado su primera campaña publicitaria en televisión que se emitirá durante la entrega de los Óscar
Bill Gates quiere convencer a los jóvenes para que se comprometan con el cambio y, para ello, ha lanzado un vídeo que pretende que se convierta en viral
Tras el suceso de San Bernardino, Apple podría estar trabajando en un sistema que no podría ser desbloqueado por los hackers
Este año hay elecciones presidenciales en Estados Unidos y mientras los aspirantes como Donald, Trump, Ted Cruz, Bernie Sanders y Hillary Clinton, luchan por las candidaturas, las marcas comienzan a aprovechar el interés sobre el tema para sus campañas de marketing. Te mostramos algunos ejemplos.
Johnson & Johnson, la mayor farmacéutica del mundo, deberá pagar 72 millones por concepto de daños a la familia de una mujer que murió por cáncer de ovario. Los familiares aseguran que fue el uso talco lo que le originó la enfermedad.
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC, siglas en inglés) ha ordenado que sin excepciones sean retirados acaba del mercado, todos los hoverboards por no cumplir con los reglamentos de seguridad mínimos.
Este fin de semana un hombre fue capturado por la Policía luego de que quitó la vida a seis personas de forma aleatoria en tres lugares distintos. El asesino es un chofer de Uber que no dejó de trabajar en el lapso de seis horas en el que ocurrieron los homicidios. La compañía de traslados señaló estar “horrorizada”.
Dos pesos pesados del marketing político están enzarzados en una guerra de declaraciones que ha ocupado titulares de los medios internacionales durante los últimos días alrededor de un tema central: México, la frontera y la inmigración.
Las elecciones en los Estados Unidos están en la recta final y toda estrategia parece ser válida. El republicano Donald Trump busca sumar internautas redirigiendo a su propia web visitantes de los dominios de sus competidores.
Hace poco más de año y medio (23 de mayo de 2014), Martin Winterkorn, por aquel entonces presidente de la empresa alemana, recibió entre los papeles que integraban su “maletín de fin de semana”, documentos escritos por Bernd Gottweis, un alto ejecutivo del grupo, donde se hablaba de la instalación del tristemente célebre software en sus modelos diésel, con la intención de trucar las emisiones de gases tóxicos para venderlo según las especificaciones del mercado estadounidense.
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