Después de que marcas como Tesla, Google y Apple, las cuales están establecidas en California, Estados Unidos, lanzaran los autos eléctricos de conducción autónoma más innovadores del mercado, la región tendrá próximamente a más compañías automotrices probando sus nuevos modelos con las mismas características.
Mientras muchas metrópolis del mundo piensan en diseños de incentivos fiscales para que aumentar el parque vehicular de modelos eléctricos, Nueva York anunció que desde el 1 de abril de 2017 comenzará un programa de reembolso a los propietarios de esa clase de vehículos.
Resultó que no fue una automotriz o empresa de software, sino el Ejército de Estados Unidos, quienes buscan evitar que el exceso de velocidad, el estado de ebriedad de las personas o la falta de atención, provoquen accidentes mortales, mediante la lectura de tus ondas cerebrales.
Cuando Tesla anunció que debido a la demanda de autos comenzará a fabricar baterías con iones de litio, junto con Samsung, el resto de las armadoras apenas están ingresando a ese mercado: Faraday, Mercedes Benz, Chevrolet, VW y finalmente Volvo, quien presentó su modelo Hain, de la familia Drive Me, el cual tiene conducción autónoma y es eléctrico. Fue presentado en el Salón del Automóvil de Detroit.
La industria del hardware en el mercdo de conducción autónoma tiene estimado crecer hasta los cuatro mil millones de dólares, según proyecciones de Roland Berger.
El nombre proviene de la frase en inglés A new way forward in mobility (Una nueva forma de avanzar en la movilidad).
La carrera por la afinación de la tecnología de los self-driving cars o automóviles de conducción autónoma está en su momento más intenso desde que se inició hace unos años con la irrupción de Tesla y su ‘Autopilot’, compañía que parecía estar más avanzada pero que ejercicios vistos con Uber o en Singapur nos hacen pensar que no está tan distante de otras compañías.
Actualmente un gran número de automotrices y tecnológicas se encuentran en la carrera por desarrollar el automóvil de conducción autónoma o Self-Driving Cars, incluso países como Alemania y Estados Unidos ya buscan una legislación y políticas que impulsen su desarrollo.
La compañía de Cupertino es una de las que trabaja en el desarrollo de un automóvil de conducción autónoma, pero tal parece que podría estar descartando este proyecto.
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