El servicio de intercambio de muñecas sexuales que fue presentado el mes pasado en China y puesto en funcionamiento el pasado 14 de septiembre, fue suspendido apenas cuatro dĂas despuĂ©s de su lanzamiento. La noticia fue publicada por SCMP.
“Lamentamos anunciar que Touch suspenderá la operaciĂłn de su servicio de novia compartida”, dijo la empresa Xiamen HaiBao Information Technology Co, desarrolladora de Touch, una minorista china especializada en productos sexuales.
El servicio, activado oficialmente en Beijing el jueves, permitĂa a los usuarios alquilar cinco modelos de muñecas sexuales de silicona de tamaño natural, incluyendo muñecas “estilo Hong Kong”, rusas, chinas y coreanas, asĂ como una “Wonder Woman” con espada y escudo.
La razĂłn fue la suma de denuncias desde distintos sectores de la sociedad china. “Poco despuĂ©s del lanzamiento, que provocĂł una atenciĂłn intensiva y una acalorada discusiĂłn en las redes, nos vemos obligados a suspenderlo”, dice la empresa en el comunicado. “Nos informaron las autoridades pertinentes y voluntariamente cooperamos con todas las investigaciones y aceptamos el castigo”, agrega.
La empresa dice que la decisiĂłn de retirar el servicio se hizo despuĂ©s de las quejas sobre su vulgaridad y porque se lo acusa de ser “mala influencia en la sociedad”.
— Liangqw (@Liangqw1) 18 de septiembre de 2017
La compañĂa dijo que reembolsará todos los depĂłsitos y devolverá el doble de los alquileres pagados por los chinos que ya habĂan hecho pedidos de muñecas.
Touch lanzĂł el servicio el jueves pasado a 298 yuanes (45 dĂłlares) el dĂa. Las mismas muñecas, si se quieren comprar, cuestan más de 10 mil yuanes (1.500 dĂłlares) cada una, dice Business Insider.
SegĂşn este mismo medio, cintando un informe publicado en julio, los robots sexuales y las muñecas son cada vez más avanzados y no dejan de adentrarse en las sociedades. De acuerdo con Noel Sharkey, profesor de Inteligencia Artificial y RobĂłtica de la Universidad de Sheffield citado por BI, uno de los usos de estos robots tiene relaciĂłn con “una especie de medida preventiva contra la violaciĂłn”.
“La idea es que los robots serĂan los principales destinatarios de estas amenazas sexuales”, dice Sharkey. Sin embargo, en la acera opuesta, “otros afirman que esto sĂłlo animarĂa más a los violadores”.