Vender se ha vuelto en una gran oportunidad para las personas durante esta contingencia, en que la pandemia por el nuevo coronavirus ha obligado a mantenernos en resguardo, por lo que la idea de crear un negocio exitoso se ha convertido en una oportunidad de diversificar los ingresos o de encontrar uno nuevo, ante eventuales despidos en las empresas afectadas por la inesperada contingencia.

Este es el motivo que tienen los emprendedores hoy en día, el poder desarrollar un negocio, que los ayude a adaptarse económicamente a la situación que vivimos por la inesperada contingencia de COVID-19.

Para lograr estos objetivos tan ambiciosos pero tan necesarios, un libro dice ofrecer todo el conocimiento que ayude a crear un simple pero efectivo plan y lograr un negocio millonario.

En El gran plan: Una estrategia simple para cultivar un negocio extraordinario Mike Michalowicz ha preparado una obra en la que asegura que hay un sorprendente método que ayuda a que cualquier negocio pequeño se convierta en una compañía multimillonaria.

El famoso método no es otro que el que usan los campesinos, para hacer crecer enormes calabazas y ganar concursos con ellas.

Dentro de la obra, Michalowicz asegura que los emprendedores se encuentran en una situación en la que salen al mercado y caen presas de un lamentable hábito en el que solamente venden y producen para sobrevivir, lo que francamente los desgasta.

Michalowicz asegura que él era uno de estos empresarios, hasta que un día en vísperas de celebrar el Día de Muertos se inspiró en las enormes calabazas que usan los granjeros, para decorar durante esta temporada.

El autor asegura que su propuesta de negocio es hacer crecer a las empresas como si se tratara de calabazas gigantes y para hacerlo deben de empezar sembrando las semillas correctas, ya que el cuenta que este plan ayudó a su compañía a convertirse en una empresa millonaria y líder en la industria en que compite.

La propuesta del creador de esta original obra es que las empresas tienen que dejar de desperdiciar el tiempo haciendo de todo para complacer a los clientes y en cambio propone descubrir qué aspectos distinguen del resto de la competencia, para centrar los esfuerzo en esta cualidad, en algo que el llama como “deshierbar a los perdedores”.

Dentro de su original texto, el autor dice que una mala calabaza echa a perder la cosecha y que lo mismo ocurre con los clientes, por lo que se debe abonar en aquellos que aportan a la empresa y desechar los que no son saludables.