El mercado de moda se ha llenado de cualquier cantidad de historias y prueba de ello es lo que ha ocurrido en una de las tiendas de Zara, luego de que una tuitera narrara su experiencia con una clienta, que se ha hecho viral.
Pernilets (@Jamoncitos) narrĆ³ el momento en que una seƱora mayor se acercĆ³ preguntĆ”ndole sobre una prenda y sobre la plĆ”tica se sincerĆ³ al grado de detallarse que buscaba imitar la pieza tejiendo.
āUna seƱora mayor en Zara Kids me ha preguntado por una chaqueta de punto, nos hemos puesto a hablar y despuĆ©s de un rato me ha confesado que la iba a comprar, copiar el patrĆ³n para hacerla ella y devolver la originalā, cita el mensaje en que terminĆ³ llamando a la mujer una āhacker septuagenariaā.
La historia se ha viralizado en redes sociales, logrando con ello entender el papel que juegan estas plataformas para lograr que historias con dosis emocionales logren viralizarse.
Para medir el estado de Ć”nimo en redes sociales se han creado todo tipo de desarrollos como algoritmos que miden este factor, tal como lo han hecho SentBuck, una aplicaciĆ³n que se creĆ³ para analizar los mensajes de los usuarios de redes y a partir de esta lectura determinar su estado anĆmico.
Este Ćŗltimo aspecto ha permitido a compaƱĆas como Zara, lograr una pauta ganadora con productos como un simple cesto convertido en bolsa, gracias a la conversaciĆ³n que generan en redes.
La viralidad, asĆ como la generaciĆ³n de tendencias dentro de estas plataformas han sido pautas realmente trascendentes, cuando encontramos el efecto comercial que logra generar una conversaciĆ³n social, sobre productos que parecen diseƱarse especialmente para llamar la atenciĆ³n de los usuarios en redes.
Ejemplo de esto es un cesto comercializado por Zara, que comprueba la importancia que las redes han adquirido al haber provocado conversaciĆ³n social, supuestamente atribuyendo el hecho de que se trata de un bolso que se agotarĆ”.
Una seƱora mayor en Zara Kids me ha preguntado por una chaqueta de punto, nos hemos puesto a hablar y despuĆ©s de un rato me ha confesado que la iba a comprar, copiar el patrĆ³n para hacerla ella y devolver la original. Es una HACKER SEPTUAGENARIA
— Pernilets (@Jamoncitos) 24 de mayo de 2018
Quien copia a un copiador tiene cien aƱos de perdĆ³n. ĀæSabes lo bueno? que la abuela la harĆ” de mejor calidad fijo. pic.twitter.com/khFhzBTSkY
— cosmetKfunciona (@CosmeTKfunciona) 24 de mayo de 2018