El esfuerzo tiene su premio, siempre. La estudiante mexicana que a comienzos de 2021 fue noticia en los medios porque vendía dulces para conseguir el dinero para ser parte de un programa de la Agencia Espacial de los Estados Unidos (Nasa), finalmente lo logró.
Anna Laura Rodríguez, estudiante de Tamaulipas que reside en Ciudad Victoria, ya es parte de uno de los programas de la Nasa.
El sueño de Anna Laura que comenzó en enero sigue ahora en Huntsville, Alabama, Estados Unidos, donde ya se capacita en un programa aeroespacial.
Anna Laura lo logró y a través de sus redes sociales mostró que su sueño se hizo realidad, al mismo tiempo que agradeció a todas las personas que ayudaron a que esto se hiciera realidad.
La estudiante es un verdadero ejemplo de superación y de efectividad de las acciones solidarias en las redes, ya que lo que se inició como un simple pedido de ayuda, se multiplicó por el impacto de Facebook y otros medios sociales.
“No dejes que mentes pequeñas te digan que tus sueños son demasiado grandes para ti. Un millón de gracias a todos por ayudarme para estar aquí, gracias, gracias, gracias”, escribió Anna Laura en Facebook junto con fotografías en Huntsville, donde ya es parte de la etapa de instrucción de la Nasa.
Desde el 14 de noviembre, la estudiante de mecatrónica de Tamaulipas está en los Estados Unidos y allí permanecerá durante los cinco días en los que se extiende el programa.
Mira la historia de Anna Laura en su Facebook.
Junto con Anna Laura, otro estudiante de Tamaulipas, Williams Alexis Agustín Laredo, también se está capacitando en el “International Air & Space Program” de la Nasa. En este caso, es un alumno de la Universidad Tecnológica de Matamoros.
Anna Laura vendía golosinas para vivir una experiencia aeroespacial en Estados Unidos. El programa en el que entró, el IASP, se repite durante el año y la edición de estos meses se está llevando a cabo en Huntsville. Está dirigido a la escuela intermedia, secundaria y universitaria.
Le hacían falta 3 mil 500 dólares para lograrlo cuando emprendió el camino a juntarlos vendiendo gomitas en la explanada del palacio de gobierno de Ciudad Victoria.
