Este próximo domingo 7 de febrero tendrá lugar la edición número 55 del Super Bowl, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, el cual históricamente ha reunido a millones de personas, tanto de forma presencial como por televisión y otros medios, para ver los encuentros entre los equipos junto con todas las acciones adicionales que ocurren en este partido de futbol americano, por ejemplo, en relación a sus números, en el caso de México datos de Statista destacan que en la edición del año pasado el encuentro tuvo a 12.01 millones de espectadores, mientras que en Estados Unidos logró reunir a 99.9 millones de telespectadores.
Sin embargo, en esta ocasión habrá algunos cambios considerables para el partido donde se enfrentarán los Tampa Bay Buccaneers contra los Kansas City Chiefs y para los demás eventos involucrados pues el mudo no ha logrado librarse de la pandemia de Covid-19 y las condiciones que ha impuesto para toda clase de negocios y eventos. Pero, eso sí, tras los últimos meses el deporte ha logrado adaptarse en diversas partes del mundo para seguir estando presente pese al contexto actual. De acuerdo con un reporte publicado por Deloitte al respecto de la nueva enfermedad y su impacto en la industria de los deportes, los principales ajustes se han dado en cuanto a competiciones y calendarios, modelos operativos, relaciones comerciales, engagement con los fans, inversiones, espacios de trabajo digitales y estadios o venues.
Por ejemplo, en el caso de las competiciones, luego del retraso de varios torneos, en su momento, cuando regresaron los partidos de futbol de la Premier League del Reino Unido uno de los primeros cambios que se notaron fueron los partidos a puerta cerrada y ciertas medidas de distanciamiento entre los jugadores que se fueron relajando poco a poco con el paso del tiempo. También han surgido interesantes oportunidades con el merchandise, como la salida de cubrebocas, uno de los elementos de protección clave ante la pandemia, con el branding de los equipos.
Así pues, esta edición del partido más importante de futbol americano de la temporada tendrá diversos cambios para atender al mundo bajo la pandemia.
¿Qué medidas tendrá en cuenta el Super Bowl LV?
De acuerdo con la NFL, la organización detrás de los equipos y el Super Bowl, son diversos los aspectos que se tienen en cuenta para el desarrollo de uno de los eventos más importantes del mundo en el terreno deportivo. Uno de los elementos que más han anunciado en diversos medios es que se limitará la cantidad de asientos disponibles para acudir al partido, esto para apegarse a las restricciones por la nueva enfermedad y reducir las posibilidades de contagios. Desde CBS Sports se comparte que la NFL permitirá el acceso de 22 mil personas, incluyendo a 7 mil 500 trabajadores de la salud que ya fueron vacunados contra la Covid-19 y a los cuales les regalaron las entradas. La cifra representa cerca de un tercio de la capacidad del estadio donde tendrá lugar el partido, que en esta ocasión será el Raymond James Stadium del equipo de Tampa. Particularmente esta medida es una que ya ha tenido consecuencias, pues tal como lo reportamos hace poco, el precio de los boletos para el Super Bowl LV se disparó alcanzando los 154 mil pesos al tipo de cambio del jueves 4 de febrero, siendo el más elevado que se ha tenido en una década.
Otra de las mediadas más anunciadas por la NFL es que se distribuirán kits de protección que incluyen gel antibacterial y el cubrebocas KN95 para los asistentes, acción con la cual estiman poder ayudar a limitar la propagación. En relación a esto se ha destacado que será obligatorio para los fans, los equipos y su staff el uso de los cubrebocas, así como las medidas de distanciamiento. Por supuesto, para las autoridades de salud, estas medidas no parecen ser suficientes y uno de los aspectos que más les preocupan con respecto al evento son las reuniones que hacen los fans en casa con sus familiares y amigos para ve el juego pues la acción podría detonar brotes importantes en diversas partes del país. Desde ese lado su sugerencia principal ha sido simplemente tratar de evitar todo tipo de reuniones para este juego.
Complementando lo anterior se distribuirán 35 mil pruebas PCR para el staff y los vendedores en el estadio. Además, habrá puntos de acceso personalizados que serán más amplios para los fans que asistan y para evitar el intercambio de dinero en esta ocasión se estableció una alianza con Visa para ofrecer transacciones cashless. Con todo ello es que se planea que la experiencia en el Super Bowl LV sea la más segura posible para todos los que estarán presentes en el lugar.
Desde el apartado publicitario y de negocio del Super Bowl LV también hay cambios interesantes que llaman la atención para los profesionales del marketing, por ejemplo, sobresale la ausencia que habrá por parte de marcas que históricamente han formado parte del evento, como Coca-Cola, Pepsi, Avocados from Mexico y Budweiser, que han decidido no participar por diversos motivos. Por otra parte, se está a la expectativa de los mensajes que compartirán las marcas anunciantes más allá de los que ya se han visto de forma previa ya que muchos se han centrado en manifestar sus solidaridad con el consumidor en estos meses complicados, ¿será es lo que verán los espectadores el próximo domingo? También es importante conocer cuáles serán las principales categorías de las marcas anunciantes pues un año atrás dominó el segmento automotriz y el de las bebidas alcohólicas.
Otro punto interesante es cómo ha cambiado el costo de los anuncios para este año pues no se han tentado el corazón con el precio de los anuncios durante el partido, estos llegaron a un precio máximo histórico de 5.60 millones de dólares por una pieza de 30 segundos de duración.
Solo desde este apartado el evento espera poder superar los casi 450 millones de dólares en ingresos por publicidad conseguidos en 2020. Aunque la recompensa más interesante podría ser para las marcas ya que podrían ser vistas por una audiencia de gran volumen si se cumple la estimación de una encuesta la National Retail Foundation que refiere que hasta 186.6 millones de personas verán el Super Bowl LV.
Aunque no hay expectativas aún más claras sobre los resultados que tendrá esta edición del “Super Tazón” o sobre las consecuencias que podría generar con respecto al tema de salud pese a que se tiene un control importante sobre el tema, es un hecho que dejará un precedente para lo que podrían esperar muchos otros eventos de gran magnitud durante este año, como los Juegos Olímpicos de Tokio, en caso de que los problemas con la pandemia sigan sin presentar cambios considerables. Tamibién, un punto que queda claro es que la industria de los deportes no pretende ser frenada ni dar una mala experiencia a los espectadores incluso ante un reto tan importante como este que ha modificado la jugada para todos.
