El valor de marca de una compañía no es equivalente a los ingresos, ni a la confianza que los consumidores tienen en sus productos o servicios, es la suma de esos y otros aspectos como la reputación, la calidad, el compromiso social y más aptitudes nada fáciles de lograr.
De hecho, un marca logra consolidar su valor gracias a su constancia, pero hay especialmente dos caminos en que las compañías pueden comenzar con resultados óptimos:
Con ayuda de la reputación corporativa se puede crecer, ya que se trata de un factor fundamental en la confianza y fidelidad del consumidor, de hecho 80 por ciento del valor de las compañías tiene que ver con ese y otros medios intangibles, según Llorente & Cuenca.
En este sentido, el Reputation Institute evaluó rendimiento, productos o servicios, innovación, gestión empresarial, liderazgo, entre otros aspectos, de las firmas tecnológicas que destacan por su reputación, Amazon lidera el listado con 85.4 puntos de un máximo de 100, y no es casualidad que a la par la empresa reportó un crecimiento de 10 por ciento en el primer semestre del año.
El segundo es por medio del employer branding. El término se conoce como fidelización del capital humano y es una mezcla de marketing con recursos humanos. Su objetivo es crear una percepción y reconocimiento positivo sobre la compañía por parte de los trabajadores. Así, una percepción positiva de cada empleado sobre la compañía permea al exterior de la organización y ayuda a difundir los valores de la marca.
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