Por Israel Zepeda
La mercadotecnia ya está establecida, curtida y comprobada en Monterrey, ahora las agencias deben luchar por su sobrevivencia en una industria competida.
El trabajo templa el espíritu, así reza el lema que ostenta la Sultana del norte, una de las tres ciudades más importantes de México, gracias a su desarrollo industrial, económico, educativo y en sus servicios e infraestructura. Además, la región cuenta con un dinamismo económico que la hace resaltar en Latinoamérica.
El estado tuvo movimientos importantes en el transcurso del 2006. Por ejemplo, la tienda departamental El Palacio de Hierro abrió sus puertas por primera vez en tierras regias, los creativos a cargo de la campaña supieron aprovechar el lenguaje común de la ciudad y adaptaron el mensaje para entrar en el mercado con el eslogan Las princesas ya tienen su Palacio de Hierro en Monterrey, con la que el público meta se identificó de inmediato, debido a que encajó en el branding regional. Con pruebas como estas, justifican la frase inscrita debajo del escudo estatal.
ésta es mi raza
Para las agencias de publicidad de la región, el año pasado representó un mejor ciclo que el anterior, con un crecimiento moderado del 15 por ciento. Lo que permitió este desarrollo del mercado regional, de acuerdo con André Delgado, presidente de Grupo Cinco Comunicación, se debió a que el anunciante regional ahora confía más en la mercadotecnia. Antes, éste sólo se dedicaba a producir más y mejores productos, sin comunicar los beneficios del mismo. “Desde que comenzamos operaciones en 1993, desarrollar una agencia fue complicado por el tipo de pensamiento industrial de aquél entonces. Gracias a que comprendemos el mercado, nos adaptamos (ya que se encuentra en constante cambio), asimismo entendemos al nuevo consumidor y hacemos que la marca se comunique con él. Por esto se da nuestro desarrollo en la industria regional”.