“A menudo lo olvidamos, pero las asociaciones están hechas de una materia prima esencial: las personas que lo integran” Korazza
Un gran reclamo a los asociados profesionales
Hoy en día hay un gran reclamo dentro de los organismos y asociaciones profesionales, así como en los empresariales – cámaras, federaciones y confederaciones- a sus asociados, haciendo insinuación a la falta de 4 acciones (ver imagen), básicas para poder funcionar con éxito.
No hay recetas, existen necesidades
No pretendemos dar una receta específica sobre cómo debería operar o administrarse una asociación, esto depende de los propios asociados, y de cada agrupación. En sus manos tienen la opción de buscar lo que requieren, de acuerdo con sus objetivos y primordialmente a las necesidades de su comunidad.
El humano necesita agruparse
Las asociaciones de la sociedad civil existen desde que el mundo es mundo y seguirán existiendo. El hombre de las cavernas se asociaba para sobrevivir, y no sentirse sólo, de esta forma poder reproducirse, protegerse, salir a la cacería de su sustento alimenticio y de pieles de animales cazados para protegerse del frío.
El Siglo XX ya es historia
Desde los años 50 hasta finales de los 90, las formas de operación y administración de las asociaciones profesionales y empresariales estaban marcadas por disposiciones de pensamiento y actuación sumamente organizadas y estructuradas bajo la filosofía de vida de las generaciones de los “Tradicionalistas” (77 años o más), “Baby Boomers” (76 a 52 años) y probablemente uno que otro integrante de la generación “X” (51 a 35 años). Son generaciones que nacieron, estudiaron y se formaron con estilo de liderazgo de jerarquías o consensos: con actitudes de respeto a la autoridad, o entre el amor y el odio, con perspectiva cívica y de trabajo en equipo.
El ejecutivo, directivo o empresario del Siglo XXI
El hombre o mujer actual, ejecutivo (a), directivo (a) o empresario (a) tiene otras motivaciones; para ellos o ellas el liderazgo es una cuestión de trabajo colaborativo, de participación y conciliación, su actitud es de colaboración con la autoridad, a quien, sin embargo, cuestionan vigorosamente; estas juventudes se enfocan a encontrar sentido a la vida, con una perspectiva de libertad y apoyados en el hábil y natural manejo de redes, y nos referimos a las redes sociales presenciales y virtuales.
El perfil del asociado de hoy
- El cambio es una constante, incluso de trabajo.
- Hay deseo y necesidad de sentirse libre y autónomo
- La movilidad ronda en sus vidas en el sentido amplio de la palabra, incluyendo el ingrediente digital.
- La mejora continua es un principio de vida, en un sentido “beta”, no hay nada terminado, todo está sujeto a transformación.
- El trabajo pueden y buscan desarrollarlo desde casa, bajo el concepto de “Home Office”
- La autogestión es básica; ellos no encuentran sentido a las estructuras y organizacionales piramidales.
Cómo provocar la participación, compromiso y actitud
Ante este perfil de un asociado del siglo XXI, la gran pregunta a responder será ¿De qué forma podremos operar y administrar una asociación con directivos del Siglo XXI? que provoque participación, sentido de pertenencia, compromiso y actitud.
Para lo anterior deberemos revisar, replantear y reflexionar sobre lo siguiente:
1. Vigencia de los valores del asociacionismo
2. Operatividad del modelo vertical de organización, creemos que es inoperante y no aceptado, ahora hay que ir hacia un modelo de participación horizontal
3. Reformular la misión, la visión y los valores que quieren comunicar porque los de hoy quizá son diferentes a los del tiempo de su creación.
4. Estudiar, comprender y establecer nuevas formas de relacionarse, de atraer, retener, motivar, recuperar asociados
5. Abrir espacios a los jóvenes directivos y a sus ideas innovadoras. A las nuevas generaciones no les funciona el marco actual de operación, administración.
6. Búsqueda de mayor y mejor servicio
7. Búsqueda de nuevos modelos económicos financieros; encaminarlos hacia cuotas mucho más personalizadas. Ya no funciona una misma cuota para todos; deberá cambiar porque cada uno busca en la asociación algo diferente.
8. Hoy en día no es tanto lo que pagas como el valor que recibes. Por lo tanto, se irá hacia cuotas personalizadas donde se pague según lo que se consuma, ya sea información, servicios determinados o asistencia a congresos. No todo vale lo mismo para todos.
9. Información gratuita. La evolución se dirige hacia un modelo de cuotas gratuitas y pago por servicios útiles. Hoy existen nuevos modelos sin cuota que están en la red; hay grupos de Networking que se reúnen cada semana en un restaurante, un salón y hasta en un bar, para hacer networking y desarrollar reuniones abiertas de intercambio de ideas, experiencias y de desarrollo profesional y personal.
10. Las nuevas generaciones están en búsqueda del networking, que les permita de manera abierta generar negocio; no de una manera velada como se ha venido haciendo en muchas agrupaciones beneficiando a unos pocos.
Estamos ante una transformación que tiene una parte cultural, con dos tipos de asociados:
o Los anclados en el pasado que se resisten al cambio
o Los transformadores, que no necesariamente es una cuestión de edad; pero si con gente muy joven que quieren romper estos moldes.
La colaboración entre ambos bloques tiene que lograrse; superar el choque generacional, asimilar y aprehender a colaborar tratando de conocer y aceptar los ‘lenguajes’ que utilizamos las diversas generaciones y encontrar el punto de convergencia, en dónde, como reza el juego de la pirinola “Todos toman”; pero para que esto sucede los directivos asociados y personal de las agrupaciones deben voltear a ver a su público objetivo.
La gran lección una cultura asociativa y cívica (USEM)
◦ El papel de las organizaciones intermedias, es de desarrollo personal y profesional, representación, desarrollo humano; “recrear el sentimiento de comunidad” y ejercicio de la responsabilidad.
◦ Sentido de gestión, de gobierno, de servicio, de liderazgo y de organización.
◦ Entender y ejercer una misión, una visión, unos valores, profundizando la relación con aquellos a los que se sirve, mejorar su recaudación de fondos y hacer mejor su tarea.
◦ Tener un plan con énfasis en el aprendizaje producto de una interacción permanente de la comunidad.
◦ Transformar a su comunidad
Parafraseando a Bill Clinton en su expresión “it’s the economy, stupid”, en este contenido, referente a la transformación en las agrupaciones profesionales, decimos: “Estúpido es la falta de estrategia y de una excelente comunicación”, para lo cual habrá que trabajar intensamente en la búsqueda de una estrategia (o plan) de participación que incluya herramientas físicas y digitales que se aplicarán, pero principalmente incluyendo a los actores principales a nuestro público objetivo, nuestros asociados, en una acción que nos diga “Todos toman”.