Los restaurantes de comida rápida o fast food, representan el 50 por ciento de las ventas de ese sector solo en Estados Unidos, lo que generó más de 198 mil 900 millones de dólares en 2015 y se prevé que para 2020, la cifra aumente a 223 mil millones de dólares.

Además de McDonald’s y Burger King, Subway es otra cadena de fast food consentida, no obstante, hasta el primer semestre de 2017 cerró 360 tiendas, solo en Estados Unidos, aunque todavía contaba con 26 mil 744 restaurantes.

De acuerdo con Business Insider, Subway continúa cerrando tiendas y para este año serán 900 tiendas las que hayan cerrado solo en Estados Unidos, además de “cientos de tiendas” corren el mismo riesgo de cerrar, lo cual podría ser hasta un tercio, las cuales ya no son rentables, además de que los medios ya califican como “la crisis de Subway”.

Entre los problemas que alegan los dueños de las franquicias es que los consumidores ahora buscan “alimentos más saludables”, aunado a que algunos de los precios de sus productos son caros y las promociones están mal diseñadas.

Asimismo, analistas de Wall Street creen que la compañía podría cerrar cientos de tiendas para 2018, ya que los dueños que pagan por la franquicia acusan que sus tiendas están mal ubicadas y que la calidad de algunos productos no es la mejor que la compañía maneja.

En días recientes, El New York Post informó que 400 franquiciatarios protestaron contra el plan de la cadena y refirieron que el tráfico ha caído 25 por ciento en los últimos 5 años, mientras que para consultores de franquicias, “Subway está cansada”.

Además, las acusaciones sobre que la marca no está utilizando productos saludables comienzan a afectar la percepción, y es que según el New York Times, en un sondeo realizado en 2017, “pocos creen que un Subway sea una opción fresca”.