Lograr exposición de marca a un bajo costo es un binomio continuo en la gestión de cualquier mercadólogo, por lo que optimizar el presupuesto de publicidad y medios es todo un reto en nuestra área.

Una opción atractiva que puede generarnos alto impacto a costos accesibles son el street y el ambiental marketing, que como sus nombres lo indican, son estrategias de interacción directa con el público en la calle, con la diferencia de que el primero es dinámico y el segundo estático.

Este tipo de marketing puede aplicarse en elemento en los cuales ya hacemos un gasto, como empaques, vehículos de distribución, e incluso inmuebles, a los que simplemente hay que adecuar con nuestra imagen y mensajes clave para que no sólo impacten en el consumidor que recibe el producto o servicio de manera inmediata, sino que además logre llegar a algunas personas que no saben qué hacemos o qué vendemos.

También podemos llevar a cabo tácticas más elaboradas y efectivas que simplemente distribuir flyers –los cuales terminan, en la mayoría de los casos, en los botes de basura-, como poner en la calle a un grupo de jóvenes que a través de una dinámica divertida y original se relacionen directamente con los transeúntes o automovilistas y logren que estos conozcan un poco más de nuestra marca.

En el caso del sector asegurador, es trascendental que las oficinas de atención y los vehículos de ajuste se conviertan en uno de los principales medios de atribución publicitaria, por lo que es debe potenciar la visibilidad y escénica de la marca en los puntos donde se desenvuelven de manera natural.

Cabe señalar que el componente que hace atractiva esta estrategia radica en el aprovechamiento de los costos diarios o hundidos, ya que finalmente son gastos fijos que vamos a tener que hacer y que podemos potencializar para que cumplan el objetivo de ayudarnos a posicionar la marca; mientras que, en el caso de las dinámicas, podemos estructurar una que no demande recursos en demasía y que nos haga ver más cercanos a las personas.

El único límite es la creatividad, porque como en toda estrategia de marketing, podemos invertir a discreción y no lograr nuestro cometido, porque no definimos adecuadamente a nuestro público ni identificar los canales adecuados para abordarlo.

Tampoco debemos caer en el error de creer que a las nuevas generaciones sólo se les puede llegar a través de canales tecnológico. Existen estrategias a través de murales, por ejemplo, que no sólo son atractivos para los jóvenes, sino que incluso pueden ser benéficos para una comunidad completa.

La estrategia, dinámica y materiales o recursos se seleccionan en función del lugar donde se llevará a cabo y que pueden ser tan creativos como se desee. Por ello debemos prever un presupuesto suficiente para llevar a cabo la estrategia y estar seguro que la actividad o promoción es adecuada al público y los objetivos de la campaña.

Para lograr que nuestras tácticas de street y ambient marketing sean más fáciles de implementar, es importante que el área de mercadotecnia acompañe a los equipos de adquisiciones, operación y ventas para efectos de que estas decisiones tanto tácticas como estratégicas tengan un componente de visibilidad y experiencia de marca.