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De acuerdo con Apple, Phil Schiller tomará las responsabilidades de Dowling a corto plazo
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En datos de Statista, para 2014 la marca ya gastaba más de mil millones de dólares para promocionar su iPhone
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Con más de 309 mil 530 millones de dólares en valor, es la tecnológica mejor valuada de todo el mundo
No todas las salidas de alto nivel en las compañías son escandalosas. Hay muchas razones por las que un directivo podría querer abandonar su puesto. Es posible que se desee abrir un nuevo negocio en una trayectoria profesional completamente nueva. También podría ser que se haya realizado una mejor oferta en alguna otra empresa de la industria. Incluso, es posible que sea solo una renuncia por retiro. Pero no ha sido el caso de Apple las últimas semanas.
Por supuesto, hay casos mucho peores que Apple. Se descubrió hace solo unas horas que uno de los grandes responsables de Cambridge Analytica jamás abandonó Facebook. En Nissan, el escándalo de Carlos Ghosn sigue provocando renuncias en masa. Por supuesto, es imposible olvidar los casos de Walmart y Uber, que súbitamente se vieron sin un director de marketing en un momento crucial del negocio. O bien, la salida de Jack Ma de Alibaba.
Sin embargo, Apple ya ha juntado varias salidas de muy alto nivel en el transcurso de unos pocos meses. Jony Ive, el legendario diseñador de muchos de los productos estrella de la tecnológica, dejó su puesto en junio. Pero al menos Ive continúa trabajando con Tim Cook, aunque desde su propia agencia. Caso contrario el de Bill Stasior, que abandonó a la marca en agosto. El líder del proyecto Siri se sumó a la unidad de Inteligencia Artificial de Microsoft.
Otra salida de alto nivel para Apple
Ya se puede sumar otra salida de alto nivel. Según Vox, Steve Dowling acaba de anunciar su renuncia de Apple. El experto era vicepresidente de comunicaciones y líder de relaciones públicas. Entre sus responsabilidades, se cuenta contacto con medios, contacto interno y coordinar eventos de lanzamiento del iPhone. Además de desempeñarse en su último puesto por cinco años, se unió al equipo de la marca desde hace 16. Se quedaría hasta octubre.
Dowling comentó en un comunicado que su salida de Apple es una idea que consideraba desde hace tiempo. Aparentemente, el experto no se movería inmediatamente a otra empresa. En cambio, planea tomarse un “tiempo fuera”. Al respecto de esta renuncia, la compañía comentó que el profesional se tomaría un periodo “bien merecido con su familia”. Asimismo, se reafirmo el aprecio de la tecnológica hacia el trabajo que ha realizado en los últimos años.
¿Podemos hablar de un éxodo?
No es la primera vez que vemos una salida masiva de directivos de alguna organización. Hace unas semanas, el co-fundador de Oculus Rift decidió abandonar su puesto en Facebook. Así, se convirtió en el último gran ejecutivo de las marcas adquiridas por la red social en salir, lo que se interpretó ampliamente como una crisis de liderazgo en la tecnológica. También en la caótica administración de Donald Trump se han contado una larga lista de salidas repentinas.
En este sentido, ¿sería prudente hablar de una crisis de marca dentro de Apple? Ciertamente existen algunas características misteriosas. La compañía está pasando por un importante periodo de transformación en su modelo de negocio, abandonando la venta de iPhones por la comercialización de servicios. Por otro lado, algunas firmas como Goldman Sachs creen que el futuro financiero de la marca no es bueno. Eso sin contar las heridas por la guerra con China.
Por otro lado, las salidas de Apple han sido en términos bastante amables. Jony Ive seguirá trabajando con Tim Cook, solo que en sus propios términos y con la posibilidad de abordar otros proyectos. Stasior, aunque se unió a Microsoft, no trabajaría en el desarrollo de Cortana. Y se ha dicho que Dowling solo quiere retirarse temporalmente. De seguir las renuncias, y éstas aumentan de tono, tal vez se podría hablar de un verdadero éxodo en la marca.