El éxito de las startups como detonadores del éxito creativo se debe en gran medida al desarrollo tecnológico y las grandes posibilidades que hoy se abren para el mundo de la creatividad.

El objetivo de una starup que busque alcanzar relevancia debe ser ofrecer espacio  a empresas, PyMEs y pequeños negocios, lo cual permite, sin mayores intermediarios o gestores, mejorar su imagen como trabajadores independientes y ofrecer precios razonables y al alcance del cliente.

Las experiencias de starups que ha significado emprender en desarrollos tecnológicos y ponerlo al alcance de los creativos mexicanos.

Las PyMEs, pequeños negocios y creativos independientes que deseen ampliar su experiencia a través de proyectos verdaderos y serios, los cuales se ponen a consideración de clientes, los cuales también pueden representar al sector de las PyMEs, nos contaron

La idea de los proyectos que inician como startups, aseguran las emprendedoras, es enaltecer el oficio y la profesión del diseño gráfico en México, que se encuentra golpeado por las crisis económicas que generan sueldos raquíticos y una industria del diseño que a veces está lejos de sus clientes potenciales”.

Otro de los objetivos de las startups, colocar emprendedores frente a otros emprendedores: “poner en contacto a pequeñas empresas, ávidas de invertir con precios justos para contratar a diseñadores -también emprendedores- dispuestos a desarrollar proyectos con calidad”.

Entre los alcances que se pueden obtener y potenciar desde  se puede mencionar que la comunidad de creativos visuales alcanza ya los mil integrantes y se han podido concretar unos 160 casos de éxito.

Algunos  productos que más se suelen potenciar gracias a las starups son branding, identidad visual y, sobre todo, la elaboración de logotipos, nombres y eslóganes, además de otras modaliades creativas relacionadas con el marketing.

Y es que, como nos contaron “la startup no se limita al diseño, tiene cabida los copys y otros profesionales para poner en diálogo franco a la creatividad y al emprendedurismo”.