Cuando un emprendedor tiene la idea de desarrollar su propio negocio, pensar en el proceso que tiene que pasar para poner en marcha una idea comercial puede ser el factor clave para destacar. Una startup tiene el propósito y la misión de sobresalir con base en propuestas innovadoras para los consumidores, incluso causar revuelo en el mercado para ser una opción frente a las marcas establecidas.
Muchas personas han visto en la utilidad tecnológica actual la forma más precisa de desenvolverse y amplificar sus opciones de financiación. De esta forma, los modelos de negocio, sobre todo los digitales se han duplicado en tamaño y equipo, pero no por esa situación quiere decir que el camino al éxito está asegurado, ¿Cuántas compañías terminaron siendo un fracaso después de existir un par de años? Hasta el momento, hay miles de compañías que se han desvanecido silenciosamente y el número continúa creciendo.
Go.Co indica que en este sector, 2017 presentó un panorama desalentador, en el que hasta 90 por ciento de startups llegaron a fallar. Por su parte, la firma de investigación Cambridge Associates, demuestra que desde 1990 hasta 2010, más de 60 por ciento de nuevas empresas creadas llegaron a cerrar. Small Business Trends indica que 82 por ciento de los emprendedores tratan de evitar que esto suceda, aunque fracasen en el intento.
Cuando se trata de crecimiento, cada empresa tiene un camino único a seguir. Parte del desafío para determinar qué tan rápido debe crecer una nueva empresa es saber en qué camino se encuentra y cómo puede desenvolverse frente a la competencia. En la práctica, sin embargo, de forma regular una compañía debe aprovechar los nuevos recursos digitales para poder agregar más talento, impulsar sus ventas (en caso de dedicarse al e-Commerce) o mejorar su relación con los clientes.
La incursión de la mercadotecnia digital se ha hecho más factible, posible y asequible para las empresas. Los nuevos negocios, como una startup, pueden beneficiarse las plataformas digitales, ya que funcionan como un complemento de su modelo comercial. Saber qué problema pueden tener y por qué es una forma de estar avanzando. Usualmente se comienza con una idea que no tiene ninguna garantía de éxito, pero analizar la situación actual, valorar las etapas de acción y planifica las siguientes será fundamental.
Según QuartzAtWork, el desarrollo de estas empresas de nueva creación está determinado por una serie de fases:
- Fase inicial (Seed stage): Se trata de una primera fase en la que se establece la estructura e idea general, por medio de unas bases que busquen definir el equipo cómo se seguirá a la misma.
- Fase temprana (Early stage): Una vez implementada la idea, medir las reacciones del público frente a lo que ofreces es necesario en todo momento. Esto es más fácil con plataforma digitales que ayuden a hacer el seguimiento puntual de la audiencia.
- Fase de crecimiento (Growth stage): Esta etapa define el momento de hacer una limpieza en la estrategia, conocer lo que ha funcionado y lo que no, para después invertir en proyectos que aporten un impulso al negocio.
- Fase de expansión (Expansion stage): Es la fase más delicada, ya que es una forma de empezar la inversión desde cero en un mercado desconocido. Si esta fase se realiza de forma correcta, se logra crear una marca de referencia para diferentes segmentos.