Si un tema preocupa ahora mismo a millones de personas en el mundo, ese es la llamada tercera ola de contagios de coronavirus. El crecimiento de casos así como las posibles medidas restrictivas que se podrían derivar de la situación han puesto en duda la movilidad ganada en meses pasados, lo que para firmas como Starbucks, McDonald’s o Burger King podría ser una nueva señal de alerta.

Y es que recordemos que durante el año pasado, en lo que se conoció como el pico más alto de la pandemia, el sector de fast food y restaurantes padecieron de manera importante la ausencia de clientes en las calles.

Algunas cifras sobre lo que sucedió en el mercado mexicano dejan en claro el problema. En lo que respecta a los restaurantes, un estudio reciente firmado por Fintonic reveló que, a partir del primer caso de coronavirus en México, los consumidores redujeron su gasto en restaurantes en un 30.03 por ciento.

Con esto, los cierres y despidos fueron la constante para el sector. Así, vale la pena recordar una encuesta realizada por DataPlor, la cual encontró que el 35.9 por ciento de los restaurantes en el país dijo haber reducido su plantilla laboral para subsistir durante la contingencia sanitaria, en un escenario en el que reportan bajas de ventas de entre 85 y 90 por ciento.

Entre marcas y cierres

Uno de los casos más sonados al respecto, sin duda fue el de Alsea. La empresa operadora de marcas como Starbucks, Domino’s Pizza y Burger King, indicó que durante el año pasado, perdió 4 mil 161 millones de pesos, cifra que se tradujo en la necesaria reducción de estructura tanto en términos de sucursales como de personal para operarlas.

De esta manera, la operadora de las cadenas como Starbucks, Burger King, Dominos Pizza y Vips, detalló haber despedido a 16 mil 134 empleados, para cerrar 2020 con 62 mil 894 plazas laborales.

Y es que a pesar de que se vivieron algunos momentos de aperturas temporales y las entregas a domicilio fueron la norma, lo cierto es que las ventas no terminan por recuperarse.

Tan solo durante el cuatro trimestre de 2020, la empresa reportó ventas por 38 mil 229 millones de pesos, una caída de 33.4 por ciento en relación con el año previo, lo que se tradujo en el cierre de tiendas.

“El cierre de 185 unidades corporativas fue en línea con la estrategia para mejorar la rentabilidad de la Compañía a futuro. La afectación en el tráfico y movilidad como consecuencia de las medidas de contingencia, afectó mayormente a los segmentos de comida casual y restaurante familiar, donde las marcas más afectadas reportaron niveles de ventas que oscilan entre 50 por ciento y 75 por ciento en comparación a las ventas registradas en 2019”, indicó la compañía en febrero pasado.

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La inversión se reactiva 

En este sentido, a pocos meses de haberse dado a conocer estos números, ahora llama la atención el anuncio hecho por Alsea, empresa que asegura que está loseta para retomar el ritmo de crecimiento que tenía previo a la pandemia.

Con esto en mente, la operadora de marcas de comida rápida ha dicho que está alistando inversiones entre 4 mil 200 y 4 mil 500 millones de pesos, de los cuales el 40 por ciento se destinarán a la apertura de 150 nuevas sucursales en México y Europa, principalmente de las cadenas Domino’s Pizza y Starbucks.

La razón no es otra más que el buen rendimiento de estas firmas. De acuerdo con Rafael Contreras, director de finanzas de la empresa, durante el segundo trimestre del año, las ventas de Domino’s Pizza en México crecieron 14.3 por ciento en referencia con el mismo periodo pero de 2019, mientras que Starbucks en México reportó un aumento de 14.1 por ciento durante el mismo periodo.

De manera puntual, para Alsea las ventas de comida rápida representaron 35 por ciento del total de las ventas, al tiempo que las cafeterías hicieron lo propio con el 29 por ciento, según su reporte financiero del segundo trimestre del año.

Estas intenciones se dan en medio de una tercera ola que amenaza nuevamente la movilidad 

en diversos mercados. Y es que aunque cuando menos en México el gobierno espera no cerrar actividades, lo cierto es que podría ser el propio consumidor quien tome la decisión de volverse a confinar cuando menos de manera parcial.

Así, Alsea considera que ante esta nueva ola ed contagios podría haber un impacto negativo en el caso de que se determinaran nuevos cierres por restricciones de movilidad.

“Es imposible determinar el impacto porque aún no se saben las medidas que serán impuestas, pero confiamos en que las autoridades tomarán las mejores decisiones para protección de la salud de los ciudadanos, como para la reactivación económica”, afirmó la empresa.