Luego de la decisión tomada por Alsea, quien opera a la firma en territorio mexicano, Starbucks se convirtió en una de las primeras firmas en ser blanco de críticas por parte del consumidor en medio de la crisis sanitaria vivida en México.
La operadora de marcas como Starbucks, Domino’s Pizza, Burger King y Vips anunció que debido a la contingencia por el coronavirus, puso en marcha un programa en el que sus empleados serán enviados a sus casas por un mes sin goce de sueldo para controlar las pérdidas que la pandemia provocará a su negocio en el país.
Starbucks en el ojo del huracán
La decisión no fue bien vista por los usuarios quienes en días pasados organizaron un movimiento en redes sociales en el que llamaron a un boicot para la empresa y sus marcas bajo el hashtag #starbucksmexico.
El alcance de la críticas fue importante. El hashtag #starbucksmexico se ubicó como tendencia en Twitter dentro de redes sociales con un total de 5 mil 354 tweets, luego de que miles de usuarios la utilizaran para mantener sus reclamos a la operadora de marcas como Vips, Dominos’s Pizza y Burger King, al tiempo que convocan a un boicot.
Estimaciones entregadas por TweetReach indicaron que en tan solo 100 tweets la etiqueta logró generar un total de 68.6 mil impresiones con un alcance potencial de 50 mil 895 cuentas.
Con esto en mente y tomado los hechos como contexto, la cadena de cafeterías vivió una crisis de marca que el consumidor no olvida.
Una carta para los empleados
En este sentido, Starbucks publicó desde sus redes sociales la tarde de este martes una carta dirigida a sus partners, la cual tiene como objetivo entregar claridad al consumidor más importante para cualquier marca: sus propios empleados.
En dicho documento que fue firmado por José Luis Portela, director de Starbucks México, la firma agradece el trabajo de su plantilla laboral al indicar que “nuestros clientes vienen por el café, se quedan por la comodidad de nuestras tiendas y regresan gracias a ustedes, nuestros partners”.
La marca puntualizó que México atraviesa por un momento complejo el cual obliga a la empresa a priorizar la salud de sus empleados siguiendo medidas y protocolos “recomendados y por encima de los lineamientos de salud pública”.
Así puntualizó que “en México, las autoridades han declarado emergencia sanitaria, por lo que redoblaremos esfuerzos para cuidarnos los unos a los otros; entre otras acciones, esto quiere decir que todos nuestros partners usarán cubrebocas”.
Un guiño a las ¿garantías laborales?
En este sentido la firma aseguró que en semanas recientes “hablamos con nuestros partners adultos mayores, partners con alto riesgo de contagio, y partners embarazadas, para que permanezcan en casa con goce de sueldo y beneficios laborales”, al tiempo que sentenció que “cualquier rumor o especulación que señale que nuestros partners serán enviados a casa sin goce de sueldo, es simplemente falso”.
Starbucks aseguró que en medio de la pandemia mantendrán su “politica de flexibilidad laboral que aplica desde el primer día” en el que sus trabajadores se unieron a sus filas: “Esta política nos permite proporcionar la libertad que cada partner necesita; es decir, todos los partners pueden tomar días libres adicionales, independientemente de los que brinda la compañía, para atender cualquier asunto de índole personal, al solicitar voluntariamente un permiso temporal sin goce de sueldo, con la seguridad de que su antigüedad y los beneficios como partner permanecerán”.
Con esto la firma indica que los trabajadores podrán elegir entre las opciones cómo pasar el periodo de contingencia sin que se pierdan sus beneficios laborales (entre los que se incluyen programas de capacitación y seguros médicos) así como su antigüedad.
¿Lo lograrán?
Con este esfuerzo, la firma espera calmar el clima de incertidumbre que se vive en sus filas laborales al tiempo que busca comunicar el compromiso social que dice tener con la sociedad mexicana, aspecto que es especialmente valorado por el consumidor final.
Trabajar en este asunto es vital. Las marcas como empleadores y como actores sociales tienen una responsabilidad importante de mejorar su entorno ante los niveles de confianza que expresa el consumidor en tiempos complejos como los actuales.
De acuerdo con el Trust Barometer 2019 de Edelman el 75 por ciento de las personas a nivel mundial confía en “mi empleador”, más que en las ONG, medios de comunicación y gobierno. La expectativa de los empleados de que los empleadores potenciales se unan a ellos para tomar medidas en asuntos sociales (67 por ciento) es casi tan alta como sus expectativas de empoderamiento personal (74 por ciento) y de oportunidades de trabajo (80 por ciento).
De hecho, el 76 por ciento de los empleados a nivel mundial concuerdan en que deben ser los directores generales de las grandes empresas quienes tomen la iniciativa para el cambio social, en lugar de esperar a que lo imponga el gobierno.