En semanas recientes, las tensiones raciales en Estados Unidos han impactado al retail, especialmente a Starbucks, cuyos empleados se negaron a prestar las llaves del baño a un hombre por ser de raza negra y no comprar en la tienda.

A mediados de abril, la cadena de cafeterías Starbuck vivió una crisis de marca tras un par de incidentes en los que los empleados se portaron racistas contra hombres de raza negra.

En una tienda en Filadelfia, los trabajadores de Starbucks llamaron a la Policía para que arrestara a un par de hombres que no compraron nada mientras esperaban a un amigo.

Dos días más tarde, cobró viralidad un video en el que otro hombre de raza negra pidió las llaves del baño de un Starbucks, sin haber comprado algo, y se las negaron, mientras que a un hombre blanco en la misma situación sí le permitieron usar el sanitario.

Estos casos encendieron las alarmas para la compañía y esta hizo una campaña interna de capacitación para evitar más incidentes racistas en las tiendas y el CEO de Starbucks, Howard Schultz, ofreció disculpas a los afectados.

El asunto no ha terminado y ayer Schultz dijo en un evento en Atlanta, citado por el NY Daily News, que habrá cambios en la política del uso del baño en las tiendas Starbucks.

Es importante señalar, que en Estados Unidos, los restaurantes de comida rápida y cafeterías tienen sus baños con llave o cerrojo con código y los consumidores que quieran usarlos deben pedirla a los empleados.

Schultz señaló que “no queremos convertirnos en un baño público, pero tomaremos la decisión correcta el cien por ciento de las veces y le daremos a la gente la llave. Porque no queremos que nadie en Starbucks sienta que no le estamos dando acceso al baño porque es menos”.