Starbucks ha anunciado planes para eliminar 1 mil 100 puestos de trabajo corporativos (o el 7 por ciento de su fuerza laboral no minorista) como parte de un esfuerzo más amplio del nuevo director ejecutivo Brian Niccol.
Y es que en un entorno económico global cada vez más desafiante, las marcas están recurriendo a recortes de personal como una estrategia para mantener su rentabilidad. Esta tendencia, observada en diversos sectores como el tecnológico, financiero y de retail, está generando un profundo impacto no solo en los empleados afectados, sino también en la percepción pública de las empresas.
Según un informe de la consultora McKinsey & Company, en el último año las empresas a nivel mundial han reducido sus plantillas en un 8 por ciento en promedio, una cifra que no se veía desde la crisis financiera de 2008. Factores como la inflación, el aumento en los costos operativos y la necesidad de reestructuración digital han empujado a las marcas a tomar decisiones difíciles en búsqueda de eficiencia.
¿Starbucks despedirá algunos empleados?
Para racionalizar las operaciones y mejorar la eficiencia, que incluye eliminar 13 bebidas de su menú, llegan los despidos que no afectan a los empleados de las tiendas ni a los de operaciones de almacenamiento, fabricación, distribución y tostado.
Según Bloomberg News el gigante del café no ha revelado el número exacto de empleados corporativos en su nómina. La mayor parte de su fuerza laboral se encuentra en las tiendas operadas por la empresa en todo el mundo.
Debemos de mencionar que en septiembre, Starbucks empleaba a 211 mil personas en Estados Unidos, de las cuales el 95 por ciento trabajaba en más de 10 mil locales propiedad de la empresa. De acuerdo a datos de Statista, a nivel internacional, la empresa contaba con 150 mil empleados adicionales.
Niccol, que asumió el liderazgo en septiembre en medio de la caída de las ventas, había señalado previamente planes de reestructuración en enero.
¿Quienes serán los afectados?
Se dio a conocer que los empleados afectados por los despidos recibirán notificaciones antes del martes. En preparación para la transición, el personal corporativo recibió instrucciones de trabajar de forma remota durante toda la semana.
El plan de Niccol para mejorar la eficiencia de toda la empresa también incluye optimizar su menú eliminando varias bebidas de bajo rendimiento, incluidos frappuccinos selectos y el Royal English Breakfast Latte. La compañía con sede en Seattle planea implementar esos cambios a partir del 4 de marzo.
Niccol se está centrando en mejorar la experiencia en la tienda y optimizar las ofertas, con planes de reducir el menú en un 30 por ciento para septiembre.
Starbucks ha declarado que los empleados afectados seguirán recibiendo salarios y beneficios hasta el 2 de mayo, después del cual serán elegibles para recibir una indemnización según su antigüedad.
La compañía también ofrece apoyo para la transición profesional y otras formas de asistencia a los afectados.
Además, se cerrarán varios cientos de puestos vacantes y vacantes como parte del esfuerzo de reestructuración.
“Reconozco que la noticia es difícil”, dijo Niccol en el anuncio citado por Bloomberg News. “Creemos que es un cambio necesario para posicionar a Starbucks para el éxito futuro”.
Paralelamente a la reestructuración, Starbucks está implementando nuevas políticas en el lugar de trabajo.
Los vicepresidentes y ejecutivos de alto rango ahora deberán trabajar desde las oficinas de la empresa en Seattle o Toronto tres días a la semana.
En ese sentido, la decisión de eliminar posiciones corporativas alinea a Starbucks con otras empresas importantes que están adoptando medidas similares de reducción de costos.
Es el mismo caso de Southwest Airlines, que por ejemplo, anunció recientemente planes para reducir su fuerza laboral corporativa en un 15% en su primera ronda de despidos.
El sector tecnológico ha sido uno de los más afectados, con gigantes como Amazon, Google y Meta anunciando despidos masivos que, en conjunto, suman más de 100 mil empleos eliminados en el último año. Esta ola de recortes se debe, en parte, a la sobrecontratación durante el auge digital impulsado por la pandemia, que ahora se enfrenta a una desaceleración en la demanda.
Frente a este panorama, las marcas enfrentan el reto de equilibrar sus necesidades financieras con el bienestar de sus colaboradores y la percepción pública. La transparencia en la comunicación, el apoyo a los empleados afectados y la búsqueda de soluciones innovadoras serán clave para mantener una reputación positiva en tiempos difíciles.
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