Desde hace más de una década, empresas como cerca de 90 distribuidores, productores y fabricantes de café, entre los que se encontraban Starbucks, Dunkin’ Donuts, Walmart y Costco, se vieron envueltos en una acusación que alegaba que los productos de café que comercializan deberían de incluir en sus etiquetas una advertencia al consumidor para indicar la presencia de una toxina sospechosa de causar cáncer.
Esta afirmación, que tiene una década de antigüedad, llegó de la mano del Consejo para la Educación e Investigación sobre Tóxicos (CERT, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro, la cual mediante su departamento legal argumentaba que deberían de incluirse advertencia en los productos de marcas Starbucks, Dunkin’ Donuts, Walmart y Costco, entre otras, sobre la presencia de la sustancia química denominada como acrilamida, esto luego de una serie de investigaciones que muestran que esta toxina causa cáncer en animales de laboratorio.
Entre estires y aflojes
Esta demanda ha generado toda clase problemas para estas marcas que, en más de una ocasión, habrían estado a punto de perder la partida.
Hacia 2018, medios como CNN y USAToday, indicaban que cuando menos en California, estas firmas deberían de ceder a la petición después de que un juez de Los Ángeles determinara que las compañías cuyo negocio alrededor del café ahora estrían obligadas a advertir a los consumidores de las posibilidades de desarrollar cáncer por el consumo excesivo de café.
Elihu Berle, juez de la Corte, indicó que Starbucks y otras compañías no demostraron que los beneficios de beber café fueran superiores a cualquier riesgo. “Los demandados no cumplieron con su carga de probar que el consumo de café confiere un beneficio para la salud humana”, indica el fallo propuesto.
Por su parte, los jugadores de la industria del café apelaron la decisión al afirmar que si bien el químico está presente en el producto, los niveles son muy bajos al ser resultado de un proceso natural de cocción.
A una solución
Lo cierto es que este martes, un juez de la Corte Superior de California desestimó el caso, de manera que, al menos por el momento, se ha cerrado el controvertido argumento.
Al conceder la moción de los acusados para el juicio sumario, el juez acordó una regulación reciente de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Salud Ambiental de California (OEHHA, por sus siglas en inglés) la cual exime a las empresas de tener que colocar las mencionadas advertencias en sus productos, según la e Proposición 65 del estado.
“Las exposiciones a sustancias químicas en el café, enumeradas el 15 de marzo de 2019 o antes de esa fecha reconocidas por el estado como causantes de cáncer, que son creadas por o son inherentes a los procesos de tostado de granos de café o la preparación del mismo no representan un riesgo significativo de cáncer”, declaró la OEHHA en la enmienda propuesta al reglamento.
Para las marcas esta es una ganancia importante que limpia la reputación y calidad de sus productos en un momento crucial para este tipo de temas.
El consumidor ahora parece tener más conciencia sobre lo compra y el impacto en la salud que los productos puede tener en su salud.
Contar con el aval de las autoridades sobre la no toxicidad del café es sin duda un respiro para firmas como Starbucks y Walmart, las cuales ahora mismo están buscando mejorar sus ingresos ante la crisis de consumo que dejó la pandemia.