La octava entrega de Star Wars, The Last Jedi, representa el cambio en la generación de los personajes de la saga, por lo que ha sido un punto de quiebre entre quienes han seguido la historia desde la década de los setenta y las nuevas generaciones, algo que ha dejado posturas encontradas en los expertos del séptimo arte.
No obstante, los números en taquilla son positivos, de acuerdo con Reuters, hasta este último fin de semana, las entradas vendidas en las salas de cine de todo el mundo habían logrado recaudar 745.5 millones de dólares; al tiempo que se estima una recolección de 32 millones durante este lunes de Navidad.
En tanto, en lo que refiere al vecino país del norte, la venta de boletos alcanzó los 365 millones de dólares en sus primeros 10 días; por lo que se convertiría en la cinta con el tercer estreno más exitoso durante este año, detrás de La bella y la bestia, con 504 millones y la Mujer Maravilla, con 412 millones de dólares, según la fuente informativa.
A su vez, en lo que respecta al plano internacional, se trata de la película con mayor recaudación en Dinamarca y Suecia en 2017, además de que ocupa el cuarto sitio en el mercado europeo en general, mientras que en el Reino Unido lidera las ventas de boletos con 67.4 millones de dólares; seguido de Alemania con 40 millones, Francia con 29.3 millones así como Australia, con 26.9 millones.
A pesar de que con el paso de los días son más frecuentes las reseñas negativas o decepcionantes, la “fuerza” de Star Wars tiene un peso relevante en este segmento de mercado; y es que durante el primer fin de semana de haber sido estrenada en Estados Unidos, “The Last Jedi” logró más de medio millón de impresiones en Twitter, producto de mil publicaciones por minuto, de acuerdo con TweetReach.
De tal modo que, en su primer viernes de proyección, el filme recaudó 104.8 millones de dólares según datos de Disney. Dicha cantidad la colocó como la segunda cinta de la saga en superar la barrera de los 100 millones en un sólo día.