Hollywood fue testigo este sábado del estreno mundial de Rogue One, una historia de Star Wars, una película que ha llenado de nostalgia a los seguidores de la saga de George Lucas y que han sido abrumados con el marketing y merchandising de la marca, ahora propiedad de Disney.
Una X-Wing en plena avenida Hollywood Boulevard sorprendió a los asistentes a la alfombra roja y entusiasmó a su público. Esta acción se tuvo planeada desde días antes por la producción y la alcaldía de Los Ángeles, quien mantuvo varias partes de la cerrada cerrada por varios días, generando grandes embotellamientos de tránsito.
Disney continúa pensando a lo grande desde que adquirió los del universo Star Wars por 4 mil millones de dólares, en 2012.
Cientos de fans de la aventura galáctica se reunieron cerca de Pantages bajo estrictas medidas de seguridad y donde unos 2 mil 700 invitados seleccionados pudieron descubrir un nuevo episodio de la epopeya interestelar.
El Despertar de la Fuerza, estrenado el año pasado recaudó más de 2 mil millones de dólares en taquilla. Rogue One, dirigida por Gareth Edward y que se estrena el miércoles en varios países europeos y el jueves en los principales mercados de América Latina, debería ser un nuevo gran éxito.
La nueva entrega de la película una historia separada de la trama principal de aventuras de Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leïa, traza la búsqueda de la Alianza Rebelde de los planos de la Estrella de la Muerte.
La intriga se sitúa justo antes de aquella del primer episodio “Star Wars: Una nueva esperanza”, lanzado en 1977.
Disney prevé lanzar un Star Wars por año entre los que incluyen el episodio VIII y IX de la línea temporal de la saga y la historia de Han Solo.
