La imagen de Sprite aparece en una sudadera de 22 mil pesos bajo la marca Marc Jacobs, convirtiéndose en una interesante estrategia con que Coca Cola entra al mercado de lujo gracias a la moda.
Esta sudadera es comercializada por tiendas como Barney’s a un precio de mil 200 dólares y está hecha por un material conocido como Tencell lycell, el cual usa pulpa del árbol de aucalipto.
Entre otras marcas de Coca cola que también son comercializadas por Marc Jacobs están Fanta, a un precio de 550 dólares, con lo que replica la acción que otras marcas han logrado como DHL, cuando logró ser vista en playeras de Vetements, una marca de lujo que comprobó la colaboración de marcas como una estrategia con la que logran expander su presencia hacia nuevos segmentos que alternan lo convencional en sus estrategias.
La firma de moda Vetements presentó en pasarela una simple playera amarilla con el logo de la marca de mensajería DHL y momentos después, todos se obsesionaron con la playera que tiene un costo cercano a los cinco mil pesos. La playera se agotó en portales como Selfridges.
Esta fórmula es un ganar-ganar para las compañías que colaboran, en donde los beneficios de branding y recordación de marca juegan en ambos sentidos. Esta no es la primera vez en que una firma de moda parece aliarse con marcas populares o que pertenecen a nichos totalmente distintos. Algo similar ha ocurrido con Moschino, que lanzó una colección basada en el logo de McDonald’s, con lo que insistimos, se responde a la necesidad de las marcas por llegar a nuevos nichos de mercado -ante la creciente competencia- más allá de los que, tradicionalmente, eran el target de sus categorías, fenómeno que apela a lo que parece ser la nueva premisa del marketing: entender al consumidor no sólo desde aspectos socio-demográfico, sino mediante los estilos de vida que los caracterizan.
También es importante considerar, que este tipo de “viralización” de consumo que ocurre en el mundo de la moda, se genera por la sorpresa que genera la aparición de una prenda, ya sea por la simpleza de su imagen, el “timing” en que es presentado o la personalidad que la porta, además de que el uso de este tipo de prenda en consumidores, puede generar una sensación de pertenencia a tendencias, algo que puede ser explicado por aspectos básicos como la mezcla del marketing y las emociones.
Aspecto de la sudadera de Sprite comercializada por Barney’s:
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Feeling my MJSS18 FANTA-sy!!! #somewhere #everythingisbetterwithsequins pic.twitter.com/zoJjgJp8KG
— Marc Jacobs (@themarcjacobs) 10 de febrero de 2018