Spotify vive un momento de gloria entre claros obscuros. Y es que aunque las tendencias de entretenimiento que trajo la pandemia favorecieron de manera importante la adopción de su servicio, la realidad es que el crecimiento de sus ingresos no ha sido comparable con el de sus suscriptores.
Durante el año pasado, la plataforma alcanzó los 155 millones de usuarios premium, cifra que supone un crecimiento de 24 por ciento anual.
Muchos usuarios, menos ingresos
Si bien con este avance supera en usuarios activos a Apple Music, lo cierto es que el avance no es suficiente para ganar dinero.
Cuando menos así lo indican desde The Wall Street Journal, medio que indica que en realidad con el crecimiento usuarios Spotify estaría dejando de generar ingresos, debido a que el crecimiento de sus abonados es una combinación entre pruebas gratuitas de la plataforma y suscripciones rebajadas, a lo que se suman suscripciones de bajo costo en países en vías de desarrollo. En total.
De esta manera, el reporte indica que cada usuario de pago aporta, en promedio, 8 por ciento menos ganancias para Spotify si se compara con lo registrado durante 2019. Visto a gran escala, este asunto se traduce en perdidas por cerca de 150 millones de dólares.
Con estas cifras, queda claro que Spotify necesita reconsiderar su estrategia y reforzar su propuesta.
La premisa parece haber sido entendida por la plataforma, misma que ahora ha tomado una nueva decisión que podría no gustar a sus suscriptores freemium y los podría obligar a brincar a un plan de pago.
Sin pago, no hay altavoces inteligentes
Tal y como indican desde 9to5Google, Spotify parece haber recortado los beneficios de las cuentas gratuitas en su servicio, y es que, desde ahora, los usuarios que no son parte de un plan mensual, no podrán enviar canciones o podcast a los altavoces o pantallas inteligentes de Google, beneficio que estaba disponible para todos los usuarios.
De esta manera, desde ahora, para reproducir contenido en estos dispositivos, los interesados deberán de contar con una cuenta premium.
Aunque se desconoce desde qué momento se ha implementado esta limitación, lo cierto es que la fuente citada asegura que existe una solución para seguir disfrutando de los contenidos en altavoces y pantallas inteligentes de Google: Google Home.
La recomendación radica en vincular la cuenta de Spotify con el mencionado administrador de tareas, el cual pude activar un podcast o una lista de reproducción mediante comandos de voz.
Por tanto, la limitación se encuentra en enviar contenido directamente desde desde nuestro móvil u ordenador al altavoz. Para cumplir con este proceso será necesario tener una cuenta de pago.
Es importante mencionar que esta nueva limitación, no afectaría a los dispositivos compatibles con AirPlay (como los HomePod de Apple) o aquellos productos que utilicen Spotify Connect (como los Echo de Amazon).
El mercado que está en juego
Aunque la medida podría parecer algo agresiva con el afán de monetizar el interés que su servicio ahora ha despertado, lo cierto es que se trata de quizás algo necesario para el negocio de Spotify, ante la intención de capitalizar un mercado que parece no dejar de crecer.
Basta con revisar las cifras del mercado mexicano.Según un estudio de digital nPeople y NeuroMedia, en 2019, el 57 por cientos de los consumidores escuchaba audio online, la tendencia presume un aumento del 13 por ciento, en comparación al 2018. El 66 por ciento consumía a diario audio online; el 27,2 por ciento varias veces por semana y un 6,8 por ciento de forma ocasional.
El mercado mexicano es uno de los más importantes a nivel mundial de la música streaming, en el país el 56 por ciento de la música se escucha por apps de streaming.
Si bien estas cifras sorprenden, más interesante es puntualizar que en medio de esta batalla parece haber un único ganador.
Cuando menos así lo indica un reciente estudio firmado por The CIU, el cual destaca que Spotify es la plataforma líder en el terreno de la música en streaming en el país como una cuota de mercad de 80.7 por ciento.
Esto representa más de cuatro quintas partes del total de las suscripciones que se contabilizaron en el país al cierre del año pasado.
Aunque en México existen otras plataformas, lo cierto es que su participación es evidente menor a la de Spotify. Detrás de este servicio se ubican Google Play Music y YouTube Music con el 5.1 por ciento de participación, seguidas por Apple Music con el 4.5 por ciento y Amazon Prime Music con el 2.8 por ciento. El 6.9 por ciento restante se divide entre otros pequeños jugadores del merado.