Internacional.- Desde hace algunos meses ya la polémica en torno a si los Redskins de Washington deben de cambiar su nombre ha alcanzado nuevos niveles, pues aún cuando la directiva del equipo ha externado su deseo de mantener el nombre, la presión de diferentes instancias podría terminar por determinar el futuro de la franquicia.
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En el último año la Oficina de Patentes de los Estados Unidos tomó la decisión de retirarle al equipo varios registros de marca, además de que varios medios de comunicación han tomado la decisión de dejar de referirse al equipo como Redskins, para pasar a llamarles únicamente Washington.
Y si bien parece que ninguna de estas decisiones ha afectado realmente al equipo, las críticas ahora comienzan a dirigirse hacia los patrocinadores del equipo, situación que podría tornarse bastante más perjudicial para una de las franquicias más valiosas de la NFL.
En los últimos días The Native Voice Network y Buffalo Creative dieron a conocer un spot con el cual buscan promover un boicot en contra de FedEx (uno de los principales patrocinadores de los Redskins y propietarios de los naming rights de su estadio) hasta que la marca retire su apoyo al conjunto de la Conferencia Nacional, lo anterior por considerar que el término redskin es un término racista por definición.
Poco a poco las cosas comienzan a tornarse más negras para el conjunto de Washington, por lo que sólo resta esperar y ver si finalmente los Redskins ceden ante la presión o si pueden conservar una de sus posesiones más preciadas.
