Spider-Man: No Way Home, finalmente, se estrenó y lo ha hecho rompiendo todos los récords. Para el viernes, cierre de edición de esta columna, llevaba ya 50 millones de dólares solamente en previos de jueves en EE. UU, augurando un debut que el día de hoy debió confirmarse entre 150 y 180 millones de dólares.
Es una gran hazaña, máxime si se considera que está habiendo un repunte de casos con la variable Ómicron y que las filtraciones y especulaciones fueron constantes desde hace algunos meses. Salve decir que este texto no es una reseña y sí contiene spoilers.
En una entrevista reciente, Tom Holland declaró que el plan inicial de la campaña de marketing de No Way Home no incluía a los villanos. En su lugar, se concentraba en las diferencias entre “Spider-Man” y “Doctor Strange”. En el filme, “Strange” ayuda a “Peter Parker” con un hechizo cuya intención es que todos olviden que es “Spider-Man”, toda vez que “Peter” y sus seres cercanos se han visto afectados por ello. La cuestión está en que el hechizo incluye a “todos” y en tratar de hacer excepciones se sale de control, haciendo que el “Duende Verde”, “Dr. Octopus”, “Elektro”, “Sandman” y “Dr. Connors” irrumpan en su realidad.
Obviamente habrá que regresarlos y es entonces que cae en cuenta que cuando suceda, morirán. “Peter” se niega, decide ayudarlos y ello desata una “guerra” con “Strange”. En ello, sin explicar los detalles (los villanos), se concentraría la campaña de marketing inicial que permitiría hablar un tanto del multiverso o de realidades alternas.
Las primeras imágenes de la película se soltaron en febrero de 2021 y mostraban a “Peter”, “MJ” (Zendaya) y “Ned” (Jacob Batalon) con títulos falsos del filme hasta que se reveló el definitivo; sin embargo, por elementos alrededor se comenzó a especular en torno a los villanos.
El 22 de agosto se filtró un tráiler que dejaba ver a los villanos y Sony terminó estrenando el primero oficial el 23, donde, sin revelarlos del todo, se veía un tentáculo del “Dr. Octopus” o una bomba del “Duende Verde”.
Aun así, cabía la posibilidad de que se tratara de la irrupción del villano bajo una nueva versión, aunque, hasta el momento, ninguno de los filmes o versiones con el héroe arácnido (salvo el caso del “Duende Verde”) había repetido.
Alfred Molina (“Dr. Octopus”) terminó con las dudas cuando confirmó su participación. De ahí, siguieron cientos de análisis de tráilers y material gráfico en torno a qué tanto se veía y quién más podría estar involucrado. El equipo de Marvel lo usó a su favor.
Reveladas las presencias de Molina, Willem Dafoe (“Duende Verde”) y Jamie Foxx (“Elektro”), la gran duda y la gran esperanza estaba en que aparecieran Tobey Maguire y Andrew Gardfield, los actores que habían dado vida antes de “Spider-Man”.
Si Marvel no había conseguido mantener el secreto de los villanos, sí se empeñó en cuidar que ninguno de los actores, materiales o de sus empleados lo confirmara, es más, mejor si lo negaban.
Conforme el estreno se acercaba se inició una campaña, similar a la de Avengers: Endgame, con el #nospoilers y en la mejor intención de no “echarle a perder” la película a nadie, para que los secretos, que también incluían la posible presencia de Charlie Cox como el “Daredevil” de las series que coprodujeron Netflix y Marvel, y de Tom Hardy como Eddie Brock de “Venom”.
Ambas presencias confirmarían la integración al Universo Cinematográfico Marvel de su colaboración con la plataforma y del Spiderverse de Sony como parte o, al menos, relacionado con el de Marvel.
Holland declaró también, en torno a las medidas de mantener los secretos de Marvel, “estamos cansados de mentirle y decepcionar a la gente. La conciencia me está pesando. Es difícil”.
Aún así el filme recibe con un mensaje suyo pidiendo guardar el secreto e inevitablemente en redes sociales se hizo viral el hashtag tanto de quienes vieron la película el miércoles como de aquellos que no consiguieron un boleto y querían evitarse revelaciones hasta que fueran al cine.
El juego le implicaba un gran riesgo a Marvel pues ¿qué pasaría si las especulaciones eran falsas?, ¿afectaría la taquilla? Era un poco aquello de “hasta no ver no creer” y otro tanto de lo que Cesare Pavese dijo, “la sorpresa es el móvil de cada descubrimiento”.
Al final, tras la ver la película, gran parte del público respetó la petición, pero no evitó expresar sus emociones de excitación, incredulidad y demás, haciendo que el boca a boca urgiera a ver la película antes de que los spoilers fueran inevitables.
Los rumores eran ciertos, pero no todos los secretos se revelaron y la emoción tampoco se diluyó (aplausos, lágrimas y gritos en las salas lo confirman). Las filtraciones le sirvieron a Marvel para incrementar la expectativa y la expectativa le pago a todos.