Definitivamente puedo compartirle que los agricultores llevan en las venas la pasión por el campo y muestra de ello fué la información que recabamos para la realización de una campaña, donde además del dominio técnico que poseen, decidimos explorar por caminos emocionales como la vinculación de herencia con los cultivos, el apego a la familia, el respeto por los mayores y ahí apareció un maravilloso insight: los agricultores tenían en sus teléfonos tantas o más fotografías del cultivo como de sus hijos, lo cual nos permitió ir más a fondo con el desarrollo de la idea y entender que, sin duda, el campo es un miembro distinguido de la familia o quizá es un amigo al que se le visita frecuentemente y en algunas ocasiones, podríamos decir que es percibido como un gran maestro.
En esas discusiones, comenzamos a revisar otras vetas narrativas, como la de ver al agricultor como un individuo que vive fuera de la parcela, que no solo está atrapado con el contexto de su trabajo sino que se relaciona con personas fuera de ese círculo, circunstancia que parece lógica pero que enfrenta mitos arraigados a la imagen tradicional de los agricultores.
De este modo, quiero compartirle algunas de las oportunidades que pueden funcionar bien para establecer una comunicación continua con nuestros clientes y apoyándonos en el AgroMarketing, ser capaces de estar donde el agricultor también esté.
Lugares y momentos de encuentro no tan comunes para el AgroMarketing
El cine: Puede ser que el agricultor, dependiendo de la región, tenga o no el gusto por ir al cine, sin embargo su familia, sin duda asiste. ¿Qué tal proyectar en pantalla gigante una campaña que enaltezca los valores de la labor agrícola al tiempo que acompaña su mensaje de marca y lo asocia a una historia de éxito? ¿Por qué no invitarlo a él y a su familia al cine con una sencilla dinámica de redención? ¿Por qué no patrocinar la apertura de una nueva sala o quizá rentar las instalaciones para una función privada para sus clientes?
Fuera de la agricultura, parecerían actividades sumamente comunes, pero típicamente tememos establecer esa relación fuera del control de los insectos o de pláticas de comercialización de campo.
Las activaciones en esta clase de lugares no necesariamente deben asumir la presencia del cliente, sin embargo, es bastante atractivo relacionarse con sus allegados de una manera constante.
Los restaurantes: Uno de los entrenamientos para el manejo de medios que tuve la oportunidad de recibir, fue muy útil en un restaurante al que asistí a desayunar. Mis colegas ya me habían advertido que en lo que menos te esperabas, un reportero de la sección de negocios del periódico local podría estarte haciendo plática o incluso, podrías recibir la sorpresiva visita de un locutor de radio para entrevistarte aprovechando la sobremesa que estuvieras haciendo con alguna autoridad local o con agricultores reconocidos de la zona.
Otra forma de ver a los restaurantes y provocando su utilización, es como centros de conversación y convivencia por definición; aquí se llevan a cabo charlas de alto nivel y no hay discusión que se resista a un callo de hacha o un buen corte de carne. Los restaurantes de la comunidad generan una serie de sensaciones positivas pues de entrada, no es ni el campo ni la oficina, por ende, estamos en un terreno neutral para negociar.
Por otro lado, el acercamiento a lugares donde los propietarios o chefs son conocidos por los lugareños, nos da una oportunidad de generar una experiencia aún más personalizada para agasajar a nuestros socios comerciales, proveyéndoles de una experiencia gastronómica y saber que ellos, los agricultores, finalmente son parte fundamental de la cadena que produce esos alimentos y tema de conversación, no nos va a faltar.
Creando experiencias: A fin de entrenar al equipo comercial y a los distribuidores de una marca, decidimos hacerlos vivir una experiencia diferente ante un momento aparentemente común: beber cerveza en la cena de clausura. La idea era no hacer un evento más, sino hacerlos conscientes de su rol como los responsables de la creación de esa experiencia única y posteriormente, entender que cada contacto era una oportunidad para sorprender a nuestros clientes.
Entonces decidimos hacer una cata, donde un maestro cervecero nos habló durante la cena sobre los orígenes de tan popular bebida, la relación con la agricultura (que aunque usted no lo crea, no todos tenían noción al respecto), los diferentes tipos, el papel que juega el agua de la región en el sabor y textura finales, la diferencia de las bebidas comerciales de las artesanales, el maridaje con ciertos alimentos y por supuesto, probar diferentes combinaciones al final de la charla.
No fue el típico brindis sino un momento para conectar de manera diferente e incluso, de recordar por varios meses ese evento por haber incorporado datos novedosos a un momento tan común como el de beber cerveza.
Eventos deportivos: Tener un palco para invitar a nuestros clientes VIP a presenciar el partido más esperado de la temporada de beisbol, entradas para la final del futbol mexicano o incluso, llevarlos a ver un juego de basquetbol en Estados Unidos, son alternativas que tenemos para incrementar nuestro relacionamiento con los agricultores, que son también apasionados por este tipo de espectáculos.
Bien decía un agricultor de Chihuahua que, aunque las marcas los inviten a todas las competencias deportivas, quizá no cambiarán su decisión final pero definitivamente tendrán mayores consideraciones por haber pensado en ellos para estar en esos eventos… dicho de otra manera, es una buena inversión.
Finalmente le comento que torneos de Golf, encuentros de pesca o incluso partidos de convivencia entre ingenieros y agricultores, pueden ser pretextos extraordinarios para posicionar a la marca fuera del entorno de los tomates, los futuros del grano o los hongos del suelo.
SEMBRANDO REFLEXIÓN
La personalización de las experiencias va tomando relevancia en el campo, lugar donde grandes historias se suscitan a ritmos diferentes a los que se viven en otros mercados, sin embargo el reto no es solo adaptar lo creado para otros entornos, sino darle significado dentro de la dinámica cultural y regional para mejores resultados.
¿Cuál ha sido la experiencia más emocionante que usted ha creado para un cliente? Cuénteme en cualquiera de las redes sociales donde me encuentra como @soyjuanbecerril y será un placer continuar aprendiendo juntos.