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La queja que muestra una silla de ruedas sin poder acceder a una tienda Soriana, obliga a las marcas a pensar en mejores soluciones operativas.
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Con una planeación que limita el ingreso, por apostar al aparente resguardo de carritos de compra, las tiendas, como evidenció una denuncia en redes, dejan sin ingreso a sillas de ruedas.
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Dentro de México, el mal diseño de una tienda se ve con barrotes como los denunciados en Soriana o el desplome de parte de una tienda Zara.
Una queja que se hizo en las redes sociales de Soriana estos días, exhibió cómo una tienda de la cadena instaló barrotes en una de sus entradas, con los que aparentemente impide el robo de sus carritos de compra, pero también el ingreso o salida de sillas de ruedas, dejando sin su derecho a consumir, a personas con capacidades diferentes.
El hecho exhibe dos puntos muy importantes. El primero es el resguardo y seguridad, con que las tiendas deben pensar sus locales comerciales, dando prioridad a la funcionalidad, segundo es la planeación, ¿en qué contratistas están confiando las marcas sus locales comerciales?
Una mala acción implementada en Soriana
La instalación de barrotes en la entrada de un Soriana ha dejado en la peor situación a la tienda, limitando el acceso a personas con capacidades diferentes, que tienen que ingresar a ella.
Ara García subió su queja a la cuenta de Twitter de Soriana, explicando que urge mayor capacitación al personal de la sucursal en Calzada Guadalupe, ya que evidenció, los responsables de seguridad se negaron a auxiliar a una consumidora, quien pidió apoyo para ingresar con la silla de ruedas, donde transportaba a su hijo con capacidades diferentes.
Tras la negativa del personal, refiere García en su post, consumidoras se dispusieron a apoyarla cargando la silla.
@TiendaSoriana deberían capacitar a su personal,a esos “de seguridad” que tienen dando gel a la entrada y tener mejor acceso para personas con discapacidad. La sra pidió ayuda y nada,que él no podía,2 mujeres le ayudaron a levantar la silla con su hijo #discapacidad Suc.CalzGpe pic.twitter.com/iIB5O3Q8NK
— Ara Garcia (@minniara) April 27, 2022
Barrotes en una tienda
La idea de obstruir la “entrada/salida” de un local con barrotes, que aparentemente impiden el robo de carritos de compra es una idea que los responsables de planear las instalaciones comerciales no pueden dejar que se conviertan en pesadilla de compra para el consumidor y en una pésima imagen para la marca, que se queda con estas ocurrencias por culpa, posiblemente, de malos contratistas, que olvidan principios básicos de protección civil.
Estas experiencias no dejan de sorprender y lo más importante en ellas es que nos recuerdan que los errores en la construcción de tiendas físicas se da en todo tipo de categorías.
Zara México es buen ejemplo demostrativo de ello, cuando su tienda acabó convirtiéndose en el foco de atención de una plaza al norte del país, tras desplomarse parte de la tienda por una mala construcción.
Un tema que ha sido prioridad en este medio reportar, es la seguridad que deben garantizar las tiendas físicas y cumplir la expectativa que tiene el consumidor de ello, al dar por hecho que mientras realiza sus compras se encuentra resguardado.
Ya sea por protección civil ante incidentes inesperado como un temblor, que motiva a la evacuación de una tienda y por tanto, obliga a estos lugares a contar con espacios diseñados para permitir protocolos relacionados; como por desarrollos bien hechos a manos de un contratista profesional, todo debe obligar a entregar proyectos con la garantía de que sus techos no aplastarán al consumidor mientras compra en tienda.
Esto solo refleja la opinión del consumidor y la conversación que genera en el pulso digital, por lo que Merca2.0 solicitó la postura de la marca con el fin de contar ambas versiones de la historia; sin embargo, hasta el momento no se ha recibido. La nota se actualizará en caso de obtener respuesta.