- Sora, la plataforma de generación de videos de OpenAI, genera opiniones divididas en la industria del marketing y la publicidad.
- Algunos expertos la ven como una herramienta con potencial para democratizar la creación de contenido audiovisual de alta calidad.
- Otros se muestran escépticos y señalan limitaciones técnicas, legales y éticas.
Sora, la plataforma de generación de videos de OpenAI, está causando sensación en el mundo del marketing y la publicidad desde su lanzamiento público.
Sin embargo, mientras algunos expertos la consideran una innovación disruptiva con un gran potencial comercial, otros se muestran más cautelosos y señalan sus limitaciones técnicas, legales y éticas.
Sora y ¿la democracia a la creación videos?
Para muchos, Sora representa una oportunidad para democratizar la creación de contenido audiovisual de alta calidad. Nikola Baldikov, fundador y director ejecutivo de Inbound Blogging, una empresa de contenido centrada en SEO, le dijo a The Drum que “Sora está transformando la manera en que abordamos la creatividad comercial y el marketing”.
Baldikov asegura que la plataforma “hace que la creación de contenido de alta calidad sea más accesible que nunca” al eliminar la necesidad de costosos procesos de preproducción y equipos profesionales, lo que abre las puertas a marcas y creadores más pequeños que antes no tenían los recursos.
Dev Nag, director ejecutivo de QueryPal, es otro que está de acuerdo con esa postura. Le dijo al mismo medio inglés que el impacto de Sora se compara con el de la fotografía de archivo en la publicidad impresa hace décadas, argumentando que “las herramientas de video de IA como Sora harán que la creación de contenido de video de alta calidad sea más accesible y considerablemente más rápida”.
Además, al permitir a los creadores generar exactamente lo que imaginan, las posibilidades creativas se multiplican exponencialmente.
Nag prevé que nuevas mejoras en las capacidades de Sora tendrán implicaciones a largo plazo en la economía y las operaciones de la publicidad y el marketing.
Sora: creación sin precedentes
Estos expertos dicen que ahora Sora está en una “primera ola”, pero que el ritmo acelerado al que avanzan las capacidades de la IA sugiere que las limitaciones técnicas actuales desaparecerán en gran medida en un plazo de 18 a 24 meses.
Esto significa que, en poco tiempo, llegaremos a una “segunda ola” en la que se ampliarán los casos de uso de las tecnologías de generación de video.
En esta nueva era, los creativos y las agencias comenzarán a utilizar esta tecnología como un socio creativo, creando prototipos de ideas rápidamente y explorando direcciones creativas a una velocidad y escala sin precedentes.
Dudas sobre la calidad y la ética de la IA generativa
A pesar del entusiasmo que rodea a Sora, algunos expertos se muestran escépticos. Sanja Partalo, cofundadora y socia general de S4S Ventures, una empresa que invierte en compañías en la intersección del marketing, la publicidad y los medios, cree que OpenAI puede haber perdido una oportunidad fundamental para impulsar la adopción de Sora entre las empresas de entretenimiento, producción y publicidad.
Partalo le dijo a The Drum que “los segmentos de usuarios ‘prosumidores’ y ‘profesionales’ incluyen estudios de cine, agencias de publicidad, estudios de efectos visuales y animación, y todos ellos ya están bien atendidos por empresas como Runway, que tiene grandes clientes en todos estos segmentos”.
Además, destacó a Wonder Dynamics, propiedad de Autodesk, como líder en animación generativa.
Bernard Meyer, director senior de Creatividad y Comunicación de Omnisend, una empresa de marketing por correo electrónico y ecommerce, es aún más crítico.
Meyer opina que “Sora es excelente para secuencias falsas, sin sentido y oníricas”, pero que los videos generados por IA tienden a fallar a la hora de “crear consistencia visual”.
Meyer argumenta que los humanos pueden detectar fácilmente estas inconsistencias visuales y que “cuando incluso el más pequeño detalle está ‘desviado’, podemos detectarlo y nos distraerá del enfoque o el propósito del video”.
Daria Shevchenko, directora de marketing de Snov.io, una empresa que ayuda a las compañías a automatizar sus inversiones de marketing, coincide con Meyer en que la tecnología por sí sola no garantiza la creación de contenido que conecte con el público.
Shevchenko cree que “solo las personas saben cómo hacerlo” y que ninguna innovación técnica podrá traducirse en “contenido que tenga impacto en las personas reales”.
Preocupaciones legales y éticas
El lanzamiento público de Sora también genera inquietudes sobre cuestiones legales y éticas que podrían obstaculizar su adopción generalizada.
La posibilidad de que el modelo haya sido entrenado con material protegido por derechos de autor plantea posibles problemas legales para los usuarios y para OpenAI.
Sin una comprensión clara de cómo se entrenó a Sora, será difícil implementar el sistema en la producción comercial.
Terri Walter, directora gerente de la agencia de marketing B2B SalientMG, le dijo al mismo medio que “Sora aún está lejos de ser una herramienta que recomendaríamos para casos de uso comercial”.
Walter argumenta que Sora no cumple con los estándares de protección de activos y gobernanza adecuados, lo que la convierte en una posible responsabilidad para los profesionales del marketing y la publicidad.
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