En lo que se considera la mayor operación del mundo de los videojuegos jamás realizada, Microsoft anunció este martes 18 de enero la compra de Activision Blizzard. En ese marco, las acciones de Sony, rival de la estadounidense en ese segmento de mercado, se derrumbaron en las primeras operaciones del miércoles.
Microsoft dijo que está comprando Activision Blizzard por un valor superior a los 69 mil millones de dólares, lo que generó, además, la suba repentina de las acciones de la creadoras de videojuegos de la talla de Call of Duty, Guitar Hero, Tony Hawk, Skylanders, World of Warcraft, Diablo, StarCraft, Overwatch y Candy Crush Saga, entre otros.
El movimiento ha generado un verdadero sismo en el escenario global del sector, dado que Microsoft ahora se convierte en uno de los mayores players, potenciando la posición de su hardware, Xbox, por sobre su competencia, PlayStation (Sony).
El valor de las acciones de Sony llegaron a caer más del 12 por ciento en el premarket, para luego estabilizarse entre 6 y 7 por ciento debajo del cierre del lunes.
Evidentemente los inversionistas de Sony se han dado cuenta que el escenario ha cambiado de forma radical para la empresa nipona, ya que los juegos de Activision, muchos de ellos los más jugados del mundo, pasarían a ser exclusividad de Xbox, la consola rival de las PS.
Algunos expertos aseguran que la caída de Sony será momentánea, y que la estrategia de marketing de la creadora de la PlayStation terminará por recuperarse, como siempre lo ha hecho.
En paralelo, también el mercado siguió con atención qué pasaba con Nintendo. Sin embargo, la otra compañía japonesa que fabrica plataformas para videojuegos no sintió ningún impacto luego de que Microsoft dijera que iba a comprar Activision.
Luego del anuncio, las acciones de Nintendo no sufrieron modificaciones relevantes en el precio.
Es lógico, la vinculación con los juegos de Activision Blizzard no es tan cercana como sí lo es con Sony.
Una vez que se concrete la fusión entre Microsoft y Activision (se espera que ocurra en 2023), muchas de las sagas de videojuegos de las más icónicas pasarán a formar parte ahora de Xbox de forma exclusiva, al menos eso es lo que se especula.
La otra alternativa es que Microsoft le cobre a Sony fuertes sumas para poder contar con los títulos en sus PS4 y PS5.