Sony busca reforzar su división de smartphones con la finalidad de poder competir con las grandes marcas como Samsung y Apple que dominan el mercado, pero a su vez, intenta hacer crecer las ventas, mismas que no son las esperadas.
La tecnológica japonesa tiene un panorama complicado, su cuota en el mercado a nivel mundial la relegan a un plano secundario, muy lejos de los los líderes del sector.
En 2015, se vendieron un total de 1.43 mil millones de smartphones, Samsung es líder con el 22.7 por ciento de los dispositivos vendidos, le sigue Apple con 16.2 por ciento, de acuerdo con un informe reciente de IDC.
El reporte revela que se diversificó el gusto de los usuarios, detrás vienen marcas como Huawei, Lenovo con la adquisición de Motorola, y Xiaomi. esto es lo que busca aprovechar Sony.
La tecnológica japonesa busca dar un giro más a su gama de dispositivos móviles, el año pasado redujo la cantidad de modelos para centrar sus esfuerzos en los móviles de gama media y alta con sus series Z5 y M5.
El COO y presidente de Sony Electronics, Mike Fasulo, dijo en una entrevista con The Verge a principios de este año que el nuevo enfoque de la compañía está dirigido a no pretender llegar a todo el público, o a todos los mercados, sino en hacer los mejores productos para que los consumidores los reciban en las mejores condiciones posibles.
Algo que muchos analistas miran como aspirar al modelo de marcas como Apple que ponderan más el diseño y prestaciones de sus smartphone que a la variedad de modelos. Esto pese a que la empresa de Cupertino acaba de lanzar su versión económica con el iPhone SE.
Algunos de los cambios que son notables en Sony es que redujo su inversión en campañas de marketing para promocionar sus smartphones, además, durante el Mobile World Congress 2016 se confirmó que la serie Xperia Z será sustituida por la Xperia X, que ofrece mejoras en las prestaciones y un diseño más moderno.
Su apuesta debe ser por mejorar las ventas de smartphones, este sector le representó durante el último trimestre de 2015 ingresos por 3,200 millones de dólares, sin embargo solo 201 millones corresponden a beneficios netos, una contracción de 15 por ciento respecto a 2014, según datos de la propia compañía.