• Además, 60 por ciento de los jóvenes mexicanos no muestran la capacidad de discernir información en línea

• La mayoría de los adolescentes entrevistados por Microsoft les interesa la tecnología por el prospecto de un mejor trabajo

• Más de la mitad de los miembros de esta población pasan su tiempo principalmente en redes sociales y YouTube

Constantemente se expresan varias opiniones y teorías sobre cómo funcionan y piensan las generaciones más jóvenes. Por ejemplo, hace unas semanas se decía que la Gen Z sería la responsable de una revitalización de los centros comerciales. Hay quienes aseguran que los millennials, por su forma de trabajar, son responsables de no recibir ascensos. Pero uno de los conceptos más aceptados es que esta población tiene una afinidad natural a la tecnología.

Pero un nuevo estudio presentado por Microsoft parece indicar que este principio no es del todo exacto. Al menos no para los jóvenes mexicanos. En su documento ¿Cuánto saben los adolescentes de tecnología?, la marca expone que hasta 85 por ciento de las personas de 13 a 15 años se sienten expertos en este tema. Asimismo, tienden a sentirse la persona más hábil de su unidad familiar en el ámbito. Sin embargo, su definición de habilidad es muy particular.

Los jóvenes definen habilidad en tecnología como saber qué hacer si se bloquea la pantalla, armar una página web, escribir rápido o ayudar a sus padres a manejar una computadora. A la vez, cuatro de cada diez no sabe cómo funcionan estos dispositivos. Y aunque la mayoría de los adolescentes creen que es importante saber programar, 40 por ciento creen que significa poder utilizar Word o Excel. Otro 25 por ciento apunta que es poder desbloquear la pantalla.

Implicaciones del desconocimiento en tecnología

Estas conclusiones parecen ir en contra de lo que otros estudios han dicho sobre las nuevas generaciones. En 2014, una investigación citada por The Guardian apuntaba que los niños de seis años tenían mayor aptitud en tecnología que muchos adultos. El Pew Research Center encontró que tenían una estructura mental distinta (y favorable) a la de sus predecesores. Y hasta el Banco Mundial ha defendido esta mayor habilidad como una ventaja única a futuro.

Así pues, ¿por qué existe este contraste entre los estudios en otros lados y los realizados en México? Primero, es importante reconocer que las cohortes generacionales, si bien comparten características en todo el mundo, también tienen notables diferencias. Estas suelen responder al contexto económico, social y político de cada país y región. Así pues, lo que aplica para Estados Unidos no necesariamente aplica en el territorio nacional, ni siquiera en tecnología.

Pero lo más interesante es que en México se ha heredado la confianza en el manejo de la tecnología que existe en Estados Unidos y otros países. Al mismo tiempo, no se ha logrado heredar la misma habilidad técnica que existe en estas potencias. Su visión errónea podría hacerles desdeñar una mayor preparación en estos temas. Esto sería muy preocupante, considerando la importancia que tendrán estos conocimientos en la economía del futuro.

Sería crucial fomentar nuevos programas de educación y conocimiento alrededor de la tecnología en México. Especialmente entre los más jóvenes. De esta manera cuando menos estas generaciones se darán cuenta que, al final, sus habilidades no están tan desarrolladas.