El profesor Carlos Llano Cifuentes señaló sobre lo circunspecto en su obra “La enseñanza de la dirección” Llano, C. (1998). enseñanza de la dirección y el método del caso (Management). IPADE. en el texto se subraya esta cualidad en los liderazgos: Como la capacidad de “ver lo que ocurre en su mundo circundante; el que atiende a las circunstancias que deben ser atendidas”
Atrayendo esta definición y comparándola con la dinámica de los activos intangibles en las empresas, observamos que estos cumplen de manera tácita con una función circunspecta en lo relativo a la operación, incluso sin contar con una presencia activa dentro de ella, subyacen como inspectores inmateriales.
Uno de los activos intangibles mejor identificable o de mayor exposición en las organizaciones podría ser la marca, esta simbólicamente gravita entorno al fenómeno, es decir, a la parte tangible o material de los negocios, provocando un acto de circunstancialidad en la marca respecto de las actividades y propósitos de la organización. Otorgarle la cualidad de trascender en relación al objeto (la organización) nos enfrenta a un cierto relativismo. En este punto la inmaterialidad de los activos intangibles se asemejaría al concepto de la idea platónica: “La apariencia de una cosa, algo que no cambia ni puede aceptar ninguna variación” si traspolamos esta definición de Platón a un intangible como la marca, significaría que en ella reposa la concepción ideal de nuestros servicios y/o productos; funcionando como un retrovisor al que podemos mirar sin detener la marcha con la ventaja de poder medir y contrastar sus efectos en ciertos momentos y periodos.
Este concepto sobre lo adecuado en nuestros emprendimientos construye alrededor de la marca, un puerto en el cual podemos desembarcar con relativa seguridad, un espejo que refleja de manera clara los propósitos de la empresa, una terminal a la que podemos recurrir invariablemente del espacio y tiempo. Estas analogías resaltan o al menos intentan esclarecer la utilidad de contar con una marca fortalecida en las organizaciones.
La marca, destinada a una pasiva amortización en el registro contable de la empresa merecería de una mayor atención por parte de la dirección, específicamente a la posición que ocupa dentro de la estrategia. Sin dejar de lado el crecimiento de valor de la misma dentro del listado de activos, medir su comportamiento en determinados periodos de tiempo y su interacción con los principales indicadores de la empresa.
Nuestro reto: Alimentarla y procurarla de un modo menos tangencial y de poco en poco transformar a este poderoso intangible en el fenómeno sobre el cual sean alineados los propósitos de la organización