Si estás pensando en sumar a tu estrategia de marketing digital acciones en Snapchat, estás a tiempo. Sin embargo, debes saber que la red ya no es lo “explosiva” que llegó a ser y que si Evan Spiegel no encuentra la fórmula, no habrá salida. El “fantasmita” ya no asusta a nadie.
Bolsa de valores
El lugar más simple para ver la caída de Snapchat (o más precisamente, de Snap Inc) es Wall Street. Desde que comenzó a cotizar a comienzos de 2017 sus acciones demuestran una baja que impresiona.
Cada acción empezó valiendo más de 28 dólares y ahora, 14 meses después, apenas si supera los 10 (US$ 10,63 cerró este viernes).
Haris Anwar, de Investing.com, lo dice claramente en Forbes: “Cuando salió a bolsa el año pasado, los analistas esperaban que Snap generara 2.000 millones de dólares en ingresos en 2018. Sin embargo, después de un año, se ha hecho evidente que la empresa tiene un modelo de negocio viciado; además, no está en absoluto cerca de alcanzar el total de ingresos que esperaba el mercado”.
Instagram la copia y ¿la destruye?
En agosto de 2016 con las historias y en mayo de 2017 con los filtros, Instagram le copió (¿arteramente?) las funcionalidades más disruptivas que tenía Snapchat. A la red social propiedad de Mark Zuckerberg poco le importó lo que dijeron en el mundillo tecnológico, su red basada en imágenes “estalló” por los aires gracias a eso.
El propio CEO de Instagram, Kevin Systrom, lo reconoció en una entrevista con un grupo de periodistas y que publicó TechCrunch. “Totalmente, ellos (Snapchat) se merecen todo el crédito”, dijo”. Fue en respuesta a una de las preguntas que, sin rodeos, hablaba de que Snapchat fue pionera en el formato y que se habían copiado partes enteras del concepto, de la aplicación y hasta de los detalles.
Y así lo argumentó: “Cuando eres un innovador, eso es impresionante. Es igual que Instagram, que merece todo el crédito por traer a la vanguardia los filtros de las fotografías. No se trata de quién inventó algo, se trata de un formato y de cómo lo llevas a una red y le pones tu propio sello.
Google no miente
Analicemos esto con un simple ejercicio: Google Trends. Las búsquedas de “Snapchat” desde 2004 hasta ahora y lo mismo para “Instagram”. El resultado es evidente. Desde finales de 2016 la red del fantasma empezó su caída.
Instagram, por el contrario, se fortalece día a día.
Cuestión de números (de usuarios)
Los usuarios diarios activos de Snapchat siguen creciendo, pero ya no lo hacen a “tasas chinas”, como al comienzo. Poco a poco, la curva se ameseta.
En Estados Unidos, donde más presencia tiene la red del fantasmita, es donde más se advierte que prácticamente ya no crece.
Fuegos sin sentido
Carissa Lintao, de The Next Web, en su artículo “Lo siendo Snapchat, es hora de decir adiós”, lo deja muy en claro. Ella fue una fanática de la aplicación, pero comenzó a dudar de que tenga el futuro que alguna vez se imaginó.
“Fui una gran usuaria de Snapchat durante cuatro años. Pero, porque Instagram ha ganado mi corazón, le estoy diciendo adiós al pequeño fantasma que toma 460 MB en mi teléfono”, analiza Lintao. Y agrega: “Antes me emocionaba ver nuevos snaps de amigos. ¿Qué están haciendo? ¿Qué hicieron en 30 segundos? Ahora, cuando abro la aplicación, me saludan dos snaps de la misma gente, y ambos contienen el mismo mensaje: “fuegos”, un mensaje obligado que se envía de ida y vuelta todos los días sólo para decir que tú y un amigo están en contacto todo el tiempo”.