Una de las mejores estrategias de marcas Premium en el mundo son las ediciones limitadas, pues además de traer una nueva versión de un producto, permite que en ese “afán de los consumidores” hacia probar lo nuevo de la marca, las cantidades y stock sean siempre tan demandados que en el corto tiempo que están estas versiones en el mercado desaparecen para no volver a salir de cara al cliente final.

En esta ocasión y apuntándole a uno de los atributos mas mencionados del país como son las frutas, Diaego lanza al mercado una EE con un claro enfoque colombiano en el sabor con su nuevo Smirnoff X1, precisamente el gerente de vodkas, rones y cremas de Diageo, Mateo Zambrano explicó todos los pormenores de este nuevo lanzamiento en el mercado local.
Mateo que también tiene a su cargo el área de innovación de producto comentó que la propuesta contará con el clásico vodka de la marca mezclándolo con la típica fruta que es de gran consumo en Colombia, el lulo.

Así lo afirma el directivo, quien enfatiza en que no solo se mezclarán tendencias de consumo, sino que también tendrá un toque nacional que le gustará mucho al cliente de la marca de vodka. Para ello se creó toda una campaña de expectativa que esta en activaciones BTL en los principales almacenes de cadena del país y que en Bogotá esta en plena rotación, la caja que no contiene promoción busca hacerles cuestionarse a los consumidores sobre cual podrá ser el posible nuevo producto con la firma Smirnoff.

El proceso para llegar a esta mezcla y promocionarla habla de una investigación experimental de arranque que les dio paso a entender las nuevas sensaciones que quiere sentir un consumidor exclusivo de la marca, asegurando que la idea implícita en este nuevo producto será la toma en shots teniendo prudencia y respeto por no sobrepasar las cantidades de alcohol permitidas.

Con un precio bastante llamativo (29.900) pesos para la versión de 750ml y otro para la media botella de 37 ml que tendrá un costo de (16900) pesos la marca busca innovar con los mismos productos y gustos locales en una apuesta por cambiar la percepción derivada del azúcar y el nivel de alcohol en un mercado que cada vez se preocupa más por su salud.