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Slow living es una tendencia que, según Google, es aspiracional en el consumidor, para vivir experiencias inesperadas.
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Dentro de esta tendencia, hábitos de consumo detonados en Amazon nos advierte cómo se comporta el consumidor.
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Con el slow living queda demostrado el crecimiento de actividades donde se valora el tiempo de calidad y la experiencia, hacía ahí deben de enfocarse los productos.
El slow living es una tendencia que crece entre el consumidor y los mercadólogos deben saber quién y cómo es que crece este fenómeno, para orientar sus estrategias así como emprender productos que logren aprovechar los hábitos que se han impuesto entre los consumidores. Esto se observa a través de tendencias que podemos apreciar en redes sociales, también mediante tendencias de compra que podemos consultar en Amazon.
Dentro de un estudio de YouGov, la plataforma encontró cuáles son las principales tendencias de consumo alrededor del slow movement que se establecieron en el mercado galo.
En el estudio se afirmó que el slow food representó el 44 por ciento del interés por parte del consumidor, seguida del slow decoration, con un 30 por ciento; el slow fashion, 24 por ciento y slow tourism, 23 por ciento.
Slow living
El hashtag #digitalcamera crece en redes sociales y tiene una explicación muy interesante, que la generación Z descubrió las cámaras digitales, tal como se documenta en dicha tendencia que crece en el mundo.
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Ante este fenómeno de creación de videos o imágenes a través de cámaras, ya no con la lente de los smartphones está llevando a una tendencia analógica del consumo, que plataformas como Google han identificado como slow living.
Esta interesante tendencia demuestra que el consumidor busca productos y servicios que lo llevan a experimentar prácticas de consumo establecidas por hábitos como pasatiempos e intereses que dejaron de usarse por considerar que consumían demasiado tiempo.
Como parte de ella, los consumidores jóvenes se han vuelto cada vez más analógicos en sus hábitos de consumo, por lo que en redes sociales se ha hecho habitual encontrar contenidos sobre este concepto y no solo eso, los consumidores jóvenes han encontrado en este producto una forma de vivir nuevas experiencias ya no las aceleradas por la lente del smartphone, que permite generar contenidos y publicarlos de manera instantánea.
Ante estas tendencias queda patente un interesante ejercicio en el mercado y es el que nos recuerda lo trascendente que se ha vuelto en consumo el trabajo que llevan a cabo las marcas, sobre todo en un instante en que estas crecen y demuestran el valor del mercado.
El slow living, argumenta Google, se ha vuelto una tendencia aspiracional basada en experiencias de largo aliento, que sirven como escape para que los consumidores tengan momentos de relajación con historias que logran trascender por hábitos o formas de crear consumo.
Basta con ver las tendencias de compra que se están registrando en las principales categorías de venta en Amazon, donde lo más vendido en productos handmade son Serums de día y de noche, lo que nos habla de hábitos de cuidado personal que invitan a la relajación, mientras que en categorías como la de dispositivos Amazon, el paquete de Echo Dot con foco inteligente de colores nos alerta de la demanda de experiencias que pide el consumidor, tal como lo demuestra la tendencia en venta de productos musicales como un piano eléctrico con su atril y taburete. Qué decir de la categoría de papelería, donde de los principales productos más vendidos son un cuaderno de Cartas al universo Diario de Gratitud.
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