Por Alan Campos
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En el transcurso de la semana anterior trascendió que el hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú, se encuentra negociando con Jorge Vergara para hacerse con la propiedad del Club Deportivo Guadalajara, uno de los equipos más populares del futbol mexicano, situación que, sin lugar a dudas, beneficiaría enormemente tanto al conjunto tapatío como al empresario de origen libanés.

Es obvio que cualquier club deportivo resultaría beneficiado de tener detrás suyo 69 mil millones de dólares, valor actual de la fortuna de Slim de acuerdo con la revista Forbes, ya que tanto dinero no únicamente repercutiría en la adquisición de mejores jugadores, sino en el desarrollo de mejores instalaciones y en la realización de acuerdos comerciales más importantes.

Entonces la duda sería, ¿qué beneficio podría obtener el hombre más rico del mundo en comprar un equipo de futbol? (cabe destacar que Slim ya es accionista tanto del León como del Pachuca), más allá de que se trate de un equipo con tanto arrastre como lo es el Guadalajara. La respuesta es muy sencilla.

No es para nadie un secreto que Carlos Slim lleva ya un tiempo tratando de ingresar al mundo de la televisión, y ahora con la nueva Ley de Telecomunicaciones su entrada al espectro televisivo podría darse más pronto de lo esperado y qué mejor manera de hacerse con una buena porción del rating nacional desde el inicio que adquiriendo al Rebaño Sagrado.

De acuerdo con Récord, Vergara estaría pidiendo 700 millones de dólares por el equipo tapatío (300 millones por las Chivas, las cuales costaron a Vergara únicamente 100, más otros 200 por el estadio y 200 más por las Chivas USA), y aunque la cifra parece descabellada, más allá de que hablemos del hombre más rico del orbe, considero que los beneficios de hacerse con el Guadalajara, a la larga, excederán con creces el dinero que tendrá que desembolsar.