Constantemente los usuarios están buscando nuevas plataformas y sitios donde puedan conectar con otros. Esto no significa que proyectos ultra-populares como Facebook, Twitter y YouTube dejen de ser importantes. Pero también están casos al estilo de TikTok y Clubhouse que han mostrado qué tan rápido una red social con una idea innovadora puede popularizarse entre los consumidores. Y aunque parezca una misión compleja, en realidad es algo sencillo.
Toda red social nueva que se populariza presenta una nueva forma de compartir contenido, aún si la técnica o canal no necesariamente es innovador. Ni Snapchat ni TikTok inventaron los videos, pero sí lo usaron de forma distinta con su formato temporal y corto, respectivamente. Lo mismo aplica para Clubhouse: Aunque no es la primer compañía en usar audio, sí fue la que pensó en emplearlo para conectar personas. El éxito está detrás de un uso más creativo.
Una red social para contar historias
Es por eso que el proyecto de StoryPlace es tan interesante. Al contrario de otras plataformas en el mercado, esta red social no se concentra en contenidos audiovisuales. De hecho, su más grande herramienta es el simple texto. Y es que su interés no está en llamar la atención con fotos interesantes o videos fuera de lo común. Su objetivo es conectar personas a través de simples historias, permitiendo a la gente conocer de una forma más profunda a los demás.
Con esta red social, los usuarios pueden subir historias y anécdotas personales, que se fijan a través de un sistema de geolocalización. Una vez publicadas, otras personas pueden buscar estas narraciones a través de filtros temáticos, o bien por cuáles están más cerca de su ubicación. La idea es que cada individuo tiene algo interesante que contar. Y el resto del mundo, si está interesado, siempre puede aprender algo valioso de estas publicaciones.
Básicamente, la red social se ha convertido (en sus propias palabras), en una “base de datos de anécdotas geo-localizadas”. Así, incluso las personas que conozcan a la perfección su ciudad, pueden seguir siendo turistas, conociendo las historias de los demás. Se trata de una iniciativa interesante, que provee una forma distinta de compartir historias con el resto del público. Y que bien podría convertirse en la próxima sensación de socialización en el futuro.