Si bien muchas empresas e industrias han sufrido amargamente por los efectos secundarios de la crisis de COVID-19, los restaurantes han vivido un panorama más complicado. Incluso los establecimientos de las más grandes cadenas se han visto obligados a cerrar, de forma permanente, por la falta de comensales. En centros clave de actividad económica, como la Ciudad de México (CDMX), han hecho hasta lo imposible para volver a abrir sus puertas.
Pero no se trata de una tarea fácil. Considerando la forma en la que se transmite el virus de la COVID-19, los restaurantes son focos de riesgo considerables. No solo la misma actividad de comer puede fomentar la inhalación y exhalación de las gotículas que sirven como vector de expansión. Tener una organización que minimice el riesgo a los clientes puede ser complicado de implementar y conservar si no se tienen herramientas tecnológicas para coordinarlo todo.
Un instrumento tecnológico para apoyar a los restaurantes
Ante estos retos, plataformas como Esent desean posicionarse como un aliado clave para este tipo de negocios. Esta tecnológica ayuda a los restaurantes a crear experiencias de consumo más ágiles y seguras para los clientes. Esto lo logra estableciendo procesos organizados y seguros que ayudan no solo a que se eliminen las filas de espera y se atienda a comensales de forma más eficiente. También permite que el tiempo mismo del negocio se optimice mucho.
La idea de esta plataforma es crear en los restaurantes una experiencia de cero espera. Con la tecnología de esta app, los consumidores reservan, ordenan y pagan su comida antes incluso de llegar al establecimiento. Esto puede hacerse el mismo día, o con más anticipación. Este servicio también tiene varias herramientas donde los clientes pueden dejar comentarios muy preciosos sobre sus órdenes. Y así, ayudar a las marcas a crear experiencias personalizadas.
También ofrece a los restaurantes otras funcionalidades que les pueden ayudar a mejorar la experiencia de consumo en el local. Por ejemplo, también tiene sistemas para hacer pedidos a domicilio o pick-up, tan populares en los últimos meses. Hasta se pueden hacer reservaciones divididas, donde cada persona haga su orden y pago por separado, aún si piensan sentarse en la misma mesa. Así pues, se trata de un sistema que debería ayudar a estos negocios a reabrir.