A finales de marzo, Google sacó un doodle en honor a Bach. El software fue revolucionario. No solo era el primer doodle donde la compañía utilizó Inteligencia Artificial (IA). Además, permitía a las personas crear su propia música. Sin importar qué modificaciones hicieran los usuarios, todas las composiciones tenían el estilo característico del artista alemán. Pero la compañía OpenAI ha escalado las apuestas, demostrando que el proyecto de Google es solo un juguete.
MuseNet es el creador de música de OpenAI, la misma compañía que diseñó un equipo invencible de bots para el videojuego Dota 2. El motor, así como el doodle de Google, permite a las personas diseñar sus propias canciones y melodías. Pero en lugar de limitarse a imitar el estilo de un solo compositor, mezcla casi una treintena de estilos, canciones y géneros. El resultado es un versátil programa que incluso puede generar obras desde cero.
La música generada por computadora
El proyecto MuseNet es, de acuerdo con OpenAI, “una red neural profunda que puede componer piezas de cuatro minutos con 10 instrumentos distintos”. El programa es capaz de mezclar todo tipo de estilos y, con un entendimiento de armonía, ritmo y estilo adquirido por su propia cuenta, crear música completamente nueva. Si bien el software no está libremente disponible, sí se puede acceder a una versión parcial hasta el próximo 12 de mayo.
Se trata, en resumen, de un sistema capaz de “adivinar” qué sonidos siguen en una composición. Con su conocimiento de música y con ciertos parámetros elegidos, puede seguir intuyendo qué melodía debería seguir a la que diseñó anteriormente. De esta forma, después de unos minutos, el programa diseña canciones completas sin la intervención de un humano.
OpenAI subió dos versiones de su programa. La versión más sencilla permite indicar al programa si debe usar el estilo de Chopin, Mozart, Rachmaninoff, Lady Gaga, música Country o Disney al componer. Para comenzar a “adivinar”, se le puede decir que tome como base los primeros sonidos de canciones de Mozart, Beethoven, Lady Gaga, o Adele. Desde ahí, las personas solo deben ir eligiendo las composiciones que más les agraden.
La versión avanzada no solo permite experimentar con muchos más compositores y estilos. También permite a los usuarios ordenarle al sistema qué tan largo es cada segmento y qué instrumentos deben participar. Este motor de música no solo es una proeza de programación. Para el público general, es una oportunidad limitada de crear y compartir canciones propias. O tan propias como pueden ser las composiciones creadas por una computadora.